Ah, el bonito mundo de las empresas proveedoras de telefonía e internet...
Esta semana nos ha pasado una cosa de lo más curiosa. El miércoles nos dieron de alta la línea telefónica. Hasta ahí bien. Dado que la mayoría de otras compañías te piden un número para darte de alta, aprovechamos para darnos de alta en una de esas soluciones "Todo en 1" de Orange, que, la verdad, a priori tienen buena pinta. Lo típico, ponía que tenían como máximo 60 días para ponérnoslo.
Bueno, pues paciencia y a esperar noticias.
Pues bien, ayer recibimos una de esas mosqueantes llamadas procedentes de un número
"privado" (normalmente siempre es gente que habla con acento sudamericano intentando vender cosas de internet), pero lo que pensamos fue:
Coño, ¿quién tiene nuestro número? ¿No será algo de Orange o algo así? Así que lo cogió Carlos.
Y sí, en efecto, una chica con acento extranjero le empezó a contar que era supervisora de France Telecom (vamos, lo que viene siendo Orange), y que llamaban porque en referencia a nuestra alta, Orange no podía darnos un buen servicio por temas de cobertura, y nos haría el servicio Jazztel (si supierais donde vivimos, fliparíais, porque si aquí hay problemas de cobertura, no me quiero ni imaginar, por ejemplo, cómo será en un pueblecito perdido de Palencia, o Jaén). Carlos escuchó atentamente cómo la operadora le
cantaba sus datos (DNI, dirección, nombre completo y apellidos), y claro, por eso no colgó enseguida. Lo de la cobertura sonaba estúpido, pero ¿cómo tenía esa gente los datos del alta, datos que Orange tenía desde hacía dos días? Yo empecé a buscar en el contrato las condiciones de cesión de datos a terceros, o algo raro que pudiera evitar que Orange nos prestase el servicio directamente. Evidentemente, no había nada. Pero sí había un bonito apartado en el que estipulan que pueden disponer tus servicios, más o menos, dicho rápido y mal, para lo que les salga de los cojones (llamadas comerciales suyas o de otras empresas, publicidad en el correo electrónico, etc.) y que para modificar eso, es el usuario, usease, el que paga, el que tiene que moverse y comunicarlo de manera formal a la compañía. Cosa que haremos. Por cierto, se me olvidó mencionar que él colgó en cuanto le pidieron el número de cuenta (que tiene Orange).
La cosa es que es más fácil que la leche que te embauquen así. Te cogen casi a las diez de la noche, en tu casa y cansado de todo el día, y algunas de las cosas que dicen tienen sentido (otras, ni de broma). Sólo cuando te dicen algo que chirría, puedes darte cuenta de que
te están vendiendo la moto. Hablo de nuestro caso en concreto, ya que de Orange sí nos podrían llamar en cualquier momento para algo del alta, o así.
Hoy hemos llamado a Orange, servicio al cliente, para ver qué coño pasa. Nos dicen que era una llamada fraudulenta… … oh, vaya, anda que menuda sorpresa ¿no?... Les preguntamos que por qué en Jazztel tienen nuestro número de teléfono, que sabemos desde hace tan solo 3 días. Dijeron que había sido Telefónica (
seño, seño, yo no he roto eso… ¡HA SIDO ESE OTRO NIÑO!) Y Carlos dijo que no podía ser, que tenían en los datos un correo suyo que no habíamos utilizado en el alta de Telefónica (ni en la suya), un correo suyo antiguo asociado a Wanadoo (anterior denominación de Orange)… ¡PIIIIII, pillados!
De todos modos, lo que haremos y más pronto que tarde, será enviar una carta solicitando formalmente que no cedan nuestros datos a ninguna otra empresa. Claro que para hacer eso, hay que ser cliente primero. Y nos la han colado en tiempo récord, sin ser todavía clientes. He visto montones de casos parecidos, pero con personas que ya eran clientes dados de alta. El otro caso parecido al nuestro que he encontrado ha sido
este otro.
Pero son multitud los casos de intentos de portabilidad fraudulenta, en los que cae sobre todo la gente mayor. Por ejemplo, un caso de un chico al que le contaron una milonga de que iban a cambiar los servidores de ya.com y le harían un alta (
también con Jazztel, qué casualidad) por tres días. Lo que querían hacer, evidentemente, era una portabilidad del contrato (permanente la portabilidad, no de tres días). Otros que empiezan
¿Y qué consiguen con eso? Supongo que pueden conseguir que caigan unos cuantos despistados, y que la mayoría los manden a la puta mierda. Aparte, que no le cojamos el teléfono o les colguemos.
Y luego se quejan. Gentuza.
EDITADO:Según he leído por ahí, esta práctica se llama slamming. Seguro que habrá más de uno que se sienta identificado por esta definición que aparece en la web de la OCU:Otra de las irregularidades observadas son las altas o cambios fraudulentos, que se realizan sin el consentimiento expreso del cliente y que se conocen como slamming . Se suelen producir cuando un comercial se dirige por cualquier medio al consumidor dando a entender que trabaja para el operador que ya le presta el servicio, pidiéndole un recibo o factura del que obtiene los datos del cliente. La evidencia del engaño se produce al recibir el usuario una factura de un nuevo operador o cuando comprueba que no tiene servicio. Es frecuente también que se presenten problemas en cuanto a la portabilidad, esto es, el derecho que tiene el usuario de telefonía de cambiar de operador conservando su mismo número, algo que debería ser efectivo en el momento en que se produzca el cambio de operador y que, en la práctica, a veces da problemas.Yo creo que aquí la clave está en ser un poco listo, y ya nos llamen pretendiendo ser de nuestra compañía o de otra que nos ofrece algo, seguir estas pautas:- Lo fundamental a tener en cuenta es algo muy claro: alguien nos llama, pero no sabemos quién es. Nos pueden decir qeu son de Orange, de Jazztel o incluso que son el presidente del Gobierno. No sabemos quien nos llama y ellos, con toda probabilidad, están grabando la conversación. ¿Os parece un trato justo? A mí tampoco, pero es lo que hay. Por eso, el segundo punto.- A ser posible, evitar mantener conversaciones de este tipo. Esta gente es muy tramposa, y he llegado a leer que falseaban grabaciones de llamadas a particulares para "demostrar" que algo completamente ilegal había sido en realidad legítimamente autorizado por el cliente.- Si hablamos o escuchamos, nunca facilitar datos a nuestro interlocutor. Nunca. Y mucho menos del tipo cuenta corriente o datos confidenciales. Pongo algo que no mencioné el otro día. Cuando empezaron a decirle a Carlos que le confirmara los datos que le iban diciendo, llegado cierto momento le pidieron la cuenta corriente. Carlos no se acordaba y así se lo dijo. Además, le dijo que ese dato ya lo tenían (dado que en principio llamaban de Orange). Entonces le dijeron: pero si la cuenta te la digo yo, ¿podrías decirme si es esa? Es decir, ¡sólo buscan un sí, un vale! Los datos los tienen ellos, pero necesitan que se los confirmes por teléfono, porque quedan grabados. Por eso te dicen: tu nombre es tal? tus apellidos cuales? y tu dni éste? Por eso, porque necesitan ese sí, que es como si les dijeses venga, toma mis datos. Nunca caigáis en la trampa, nunca deis vuestros datos, porque vuestra compañía ya los tiene. Ni bajo la excusa de que os hagan un estudio de la factura a ver si os mejoran la oferta, ni nada.- En un caso como el que yo contaba, en el que en principio llamn de nuestra compañía, cortad por lo sano y decid: mira, ya llamo yo a Atención al Cliente y me informo. Creo que en este caso es mejor gastar algo de dinero en un 902 que arriesgarse.- Si en cualquier caso, acaban enviando algo a casa, sea lo que sea (ya que hasta que lo abramos no sabemos lo que es, y con toda probabilidad, además, será un router que va con el alta), nunca hay que firmar un acuse de recibo. Nunca. Si quieren enviar una oferta, o sea, publicidad, pueden enviarla por correo ordinario. Esa firma la utilizarán como un consentimienot tácito al alta fraudulenta que han hecho.- Si hay problemas, lo mejor que habría que hacer sería: 1) llamar a nuestra compañía, porque si hay suerte pueden echarnos una mano, y 2) contactar con asociaciones de consumidores, ellos saben cuales son los pasos a seguir. Nunca he probado a contactar con la OCU, por ejemplo, pero he visto que tiene unos números de teléfono de asesoría en su página web. En un caso desesperado, creo que no se pierde nada por llamar, ya que estos casos son muy frecuentes y sabrán aconsejarnos al menos.