Mostrando entradas con la etiqueta vida doméstica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta vida doméstica. Mostrar todas las entradas

lunes, 7 de diciembre de 2009

Ahora sí, las navidades se acercan...

Hace ya unos días (7) que empezó diciembre. En algunos blogs he leído entradas a favor, y en contra de la navidad por este motivo, porque de alguna forma, para todos nosotros la entrada en el mes de diciembre representa la entrada en las fechas navideñas.

Yo los leí, estaba más o menos de acuerdo, pero no ha sido hasta hace unos días el momento en que sentí que estamos ya a las puertas de las navidades. Concretamente, fue cuando en mi empresa pasaron el correo para la compra de producto, que hacen en esta época (sólo en esta época). Digamos que hace bastante ilusión, y me compraré unas cosillas. En ese momento sentí que a partir de ese momento empezarían a pasar cosas que irían, poco a poco, precipitando la llegada de la navidad.

Antes de nada, decir que soy atea sin remedio. Por si las dudas, aunque tampoco creo que importe demasiado.

Segundo, decir que antes no me gustaba nada la navidad. No me gustaban las celebraciones obligatorias con la familia, ni tener que felicitarla a gente que me daba igual. Bueno, no sé explicarlo, pero no me gustaban, no sentía que hubiera nada que celebrar. Pero ahora les he cogido el puntillo, ahora me explicaré.

El viernes nos dieron los décimos de lotería en la empresa, en mi caso sólo he comprado uno, porque sí, juego por si toca, para no quedarme fuera, pero es que cada décimo son 20 eurazos! En fin, hace tiempo colgué un post sobre eso de comprar lotería una vez al año, cuando el resto de los días paso olímpicamente del tema.

En otros sitios web he visto que se ha cambiado la decoración normal del blog por una más navideña... y me ha picado la curiosidad. ¿Y si yo la cambio? Pero no tengo mucho tiempo... no sé si finalmente haré algún cambio para navidad, o ese cambio de plantilla que llevo semanas deseando hacer. Ya veré. Lo que pasa es que si hago el cambio de plantilla (quiero poner una de tres columnas que me guste) tngo miedo de mandar todo a tomar por culo y joder la cosa. Ya sé que se puede hacer copia de seguridad, pero yo qué sé... el miedo es libre ¿no?

Siguiendo con la tónica navideña. Como también comenté hace un mes o así, no me gustan las cenas de empresa de navidad. No me gustan nada. Y heme aquí, a una semana y dos días de la dichosa cena (que por supuesto es en un sitio mega-pijo y mega-caro :P ) que no sé qué ponerme. Me da rabia gastarme dinero en eso, pero también me da rabia estar pensando chorradas como esa de no sé qué ponerme. ¿Hay algo más tópico y gilipollas? Nó lo sé, quizás, pero lo que ocurre es que aquí se valoran mucho esas cosas, las apariencias y tal. Eks.

A falta de tres semanas para esas fechas, ya tenemos medio hechos los planes, que este año difieren bastante de los del año pasado (en algo se tenía que notar que ahora tenemos pisito propio!), y de momento estoy bastante contenta y... sí, ilusionada.

Porque aunque no me gusta la navidad con locura, pienso disfrutarla todo lo que pueda, y eso es así. Quien quiera estar triste en estas fechas, que lo esté. Quien quiera despotricar, que lo haga. Desde luego, yo no le hago ascos a unos cuantos días festivos y a fiestas detrás de otras fiestas. ¿Que quizás es inevitable una cierta nostalgia a la hora de reunirse con la familia? Claro, las sillas vacías siguen ahí. Los que no están no vuelven precisamente para celebrar esto con nosotros. Pero tampoco vuelven el resto del año... las pérdidas me duelen todos y cada uno de los días de mi vida, aunque no soy inmune al sufrimiento (mayor de lo normal) que puedo percibir a mi alrededor. También este año las navidades van a ser algo más tristes de lo normal, por otros motivos que no son muerte ni peleas, sino sólo... ausencia.

El tema de los centros comerciales... eso es otro cantar. Yo me propuse no pisar ninguno una vez empezara diciembre. Pero resulta que voy a tener que hacerlo (doble eks). Por cierto, el sábado tuvimos que ir a comprar, y decir desde aquí que espero que algún día le dé algo malo al que nos robó el carro (madre mía, hay gente para todo, joder).

Supongo que también iremos hasta el centro de Barcelona, que por lo que me han dicho, está intransitable, para ver la tradicional Fira de Santa Llùcia, en donde se pueden encontrar todo tipo de piezas y figuritas para montar un belén. Cuanto menos, es curioso y bonito de ver.


Foto extraida de www.firesifestes.com


Lo que no haré (de momento) es felicitaros las fiestas. Puede que sea la fecha apropiada para montar el árbol ya, pero desde luego me parece pronto para empezar a repartir felicitaciones.

Así es que... estamos en período navideño ya. Agarraos las carteras, eso sí!!

viernes, 4 de diciembre de 2009

Me duele la cabeza

Sé que hay personas que tienen tremendos problemas de migrañas, que en ocasiones no pueden ni ir a trabajar con los dolores de cabeza que sufren... no es mi caso.

A mí casi nunca me duele la cabeza. De hecho, casi nunca me duele nada, ni siquiera las muelas cuando las tengo cariadas. :S La cuestión de que nunca o casi nunca te duela nada, acaba convirtiendo un simple dolor de cervicales en una fuente interminable (o al menos, mientras los días que dura parece interminable) de amargura y quejidos lastimeros. O un dolor de cabeza como el de hoy, en un infierno penoso que parece no pasar nunca.

Ayer por la noche me empezó a doler la cabeza. No mucho, sólo un poco, y más del tipo de dolor sordo y que parece que no es nada pero que embota el pensamiento, que de ese otro agudo que hace que te tumbes en la cama. Así que me fui a dormir sin darle mayor importancia. Al fin y al cabo, estas cosas se pasan al irse a dormir. Pero no, las veces que me desperté de noche, el dolorcito seguía ahí, y hoy sigue conmigo. Hace un rato he pedido una pastillita en la empresa, a ver si se me pasa (no me gusta drogarme pero no queda otro remedio xD). Y mientras, aquí, dándole al teclado y mirando hojas de Excel, SAP y demás mierdas en la pantalla (mierdas excepto por los blogs que he ido comentando durante esta interminable mañana), que dicen que es muy bueno para estos casos.

La entrada, más que para quejarme (que también) es para hacer una breve reflexión sobre lo relativo de las cosas, en este caso el dolor. Como empecé diciendo, hay gente que tiene que soportar muchos y diversos dolores, por los motivos que sean, o mujeres que una vez al mes lo pasan fatal (ya se sabe, esos días). A mí nunca me duele nada, y un dolor de cabeza leve me altera profundamente. Qué contradicciones ¿no?

Espero que la circunstancia atenuante viernes por la tarde acabe con esto, no quiero estar pillando ninguna gripe A ni historias de esas (por cierto, que "gripes As" ha habido ya varias en mi entorno), que vienen varios días festivos (sin puente para mí :( ) y me daría muchísima rabia.

A ver si por la tarde actualizo de verdad, tengo un libro, una peli y un concierto pendientes de comentar.

Publicado en Sonia Unleashed
Post creado por Sonia Rodríguez

jueves, 3 de diciembre de 2009

Una anécdota, real o no

(Llamada telefónica, A llama a B, que está trabajando)

- ¡Hola! ¿Qué pasa?
- Te voy a proponer un juego, a ver si te gusta.
- ¡Vale!
- Yo te hago dos preguntas para ver si adivinas lo que me ha pasado. Si aciertas con la primera pregunta, te llevas 100 puntos, si lo aciertas con la segunda, 50.
- Vale, dímelas entonces.
- ¿Eres supersticiosa?
- Hummm… (pensando supersticiones populares a toda pastilla) ¿se ha vuelto negro el gato?
- No, no… - (risas) - inténtalo otra vez…
- ¡Oh! – (se acuerda de un espejo que hay en casa sin colgar, sobre una cama) – Se ha roto el espejo.
- Pues sí, ¡has ganado! Tu novio, que tiene el culo muy gordo y se ha sentado encima…
(Risas)
- Bueno, qué se le va a hacer, ya compraremos otro…

(Continúa la conversación y al cabo de minutos cuelgan)

(Diez minutos después de haber colgado… otra llamada telefónica, esta vez de B a A)


- Hola, ¿ya estás comiendo?
- Casi, ¿qué pasa?
- Pues que quería saber para qué sirven los 100 puntos.
- ¿Qué 100 puntos?
- Pues los que he ganado antes, ¿por qué cosas los puedo canjear?
- Bueno, pues… dentro de unos días habrá una promoción, y podrás canjearlos por premios.
- ¿Qué premios?
- Pues por ejemplo, tareas del hogar, o si no… bueno, vamos al turrón, a lo que interesa… **censurado** **censurado**
- (Risa viciosa)
- (Risa viciosa)
- Bueno, A, era eso, tengo que seguir trabajando. Que aproveche entonces… hasta luego, ¡un besito!
- ¡Un besito!

Y fin.

Publicado en Sonia Unleashed
Post creado por Sonia Rodríguez

viernes, 27 de noviembre de 2009

Me ha sabido mal no actualizar

...pero una no siempre tiene todo el tiempo que necesitaría para hacer todas las cosas que cree que debe hacer. Siempre digo que para hacer todo lo que quiero, necesitaría que los días tuvieran el triple de horas, y también necesitaría dormir la mitad!

Bueno, el miércoles fue un día de "bajón" lógico por haber dormido
mucho la noche del concierto. Ayer fue otro tipo de bajón, no sé definirlo pero no me salió ninguna entrada para el blog. Tenía como ese picor de la obligación, pero no me animé a escribir nada. A cambio, me puse al día con otros temas y "deberes", como ponerme al día en Ka-Tet Corp. (o como le llamamos cariñosamente, el "ka-tet"), hacer unas cosillas con el InDesign y bueno, la vida doméstica.

Así es que, aquí estoy, viernes por la tarde. Como cada viernes, "casual", o sea, que es el único día que puedo traer tejanos al trabajo. Así que muy "casual" pero aún así trabajando (ahora mismo no, evidentemente) y deseando salir de aquí.

¿Por qué? Pues porque entre otras cosas, nos vamos a pasar el fin de semana a la montaña, al Montseny. Sí, Cliff se quedará solito a guardar la casa.

Podría contar cosas de estos días, sobre todo contar el concierto, pero para el concierto escribiré una entrada especial, porque se lo merece. Fue un concierto épico, espectacular.

Uno de los efectos colaterales de tener poco tiempo para el blog, es que no sólo no estoy al día y no actualizo mi blog, sino que no puedo leer todos los que suelo leer todos los días. Me he dado cuenta de que son muchos, al ir entrando para comentar según qué entradas. Es impresionante darse cuenta de que dedico casi más tiempo a comentar los blogs de los demás (los vuestros) que a escribir en el mío. Y con mucho gusto lo hago.

Y para no dar más la brasa (¿veis como no sé resumir ni ser concisa?) contaré algo que me pasó ayer cuando llegaba a casa. Aparqué cerca de donde aparco muchas veces, pero no exactamente en el mismo sitio, sino en la otra acerca y un poco más atrás. Esto está a cien metros de casa más o menos, en mi misma calle. Y cual fue mi sorpresa cuando vi a un perrillo pequeño parado frente a un portal. Era un perro monísimo, de esos a los que sería imposible atribuirle una raza pero que sin embargo son preciosos. Pues ahí estaba, y me miró a los ojos. Estaba allí solo, y me miraba y miraba la puerta, así que pensé: es un perro muy formal, no le pasará nada si le dejo aquí porque tarde o temprano sus dueños bajarán a buscarlo Y ya me iba a ir, pero hacía algo de frío ya, y estaba anocheciendo, el perrito me miraba a mí, y miraba la puerta...y pensé, o más bien me sentí obligada a, hacer algo. Así que con todo el morro que no tengo, y unas ganas locas de que el perrillo volviese a su hogar, piqué al timbre de uno de los pisos.

- Hola... esto... ¿es vuestro un perro que hay aquí abajo?
- Err, no, pero espera que ahora bajo.

Efectivamente, el tío bajó, y aunque me dijo que no era suyo, empezó a decir que creía que era del vecino de arriba (era una finca con pocos vecinos). En ese momento bajó otro vecino y dijo que sí, que era del vecino. Así que me dieron las gracias y me fui.

Como era en mi misma calle, y teníamos que ir a hacer unas cosillas por ahí, me quedé en la calle, vigilando desde lejos qué pasaba con el perro. No sé si bajó el dueño o no, la cuestión es que lo hicieron entrar y me sentí un poco mejor.

No es que fuera una buena obra ni nada, el perro estaba esperando pacientemente allí y no iba a ser atropellado, pero hacer eso me hizo pensar en como a veces, si queremos, podemos superar nuestros miedos y tabúes. Soy una persona muy tímida y hace unos años evitaba si podía incluso ir a comprar sola, para no tener que dirigirme al dependiente de turno. Era tímida de una forma enfermiza, pero bueno, creo que todo se puede superar. De hecho, ahora ya soy (casi) normal. xD Uno puede cambiar si quiere, aunque no sea a veces el camino más fácil.

Por cierto, ya vuelvo a llevar gafas. ^^


Publicado en Sonia Unleashed
Post creado por Sonia Rodríguez

martes, 24 de noviembre de 2009

Hablando a gritos

O lo que es lo mismo, discutiendo como auténticas bestias pardas para desgracia de los vecinos...

Imaginaos un hipotético edificio, con hipotéticos vecinos viviendo en sus distintos pisos.

Imaginaos que en un determinado piso, digamos el 4º, vive una pareja joven.

Imaginaos que en otro piso, digamos el 5º, y justo encima de la pareja joven, vive un matrimonio menos joven, y con dos hijos pequeños de… imaginemos 7-8 años y 3-4, aproximadamente.

Imaginaos que ese matrimonio no saca casi nunca a los niños por ahí los fines de semana ni al salir del cole, para tormento de la pareja, que tiene que sufrir escuchar con todo lujo de detalles las carreras de los niños por el piso (que, por maravillas de la acústica, es como si pesaran doscientos kilos cada uno), pelotas rodando, muebles arrastrándose, el niño pequeño llorando al menos cuatro veces cada día, gritos de madre e hijos, y un largo etcétera… a menudo toooooooodo el día.

Imaginaos que esta pareja nunca se ha quejado a los vecinos de arriba, pues no saben con qué cara hacerlo, o si siquiera tienen derecho a ello.

Imaginaos que se resignan a su suerte, y que incluso piensan en aislar acústicamente el techo para que su tormento sea menor. Por supuesto, y como he dicho, la hipotética pareja es una pareja joven, y que además, en nuestra historia, se ha comprado el piso hace poco. O sea, que no tienen mucho dinero, y están dispuestos a hacer un gasto importante para no escuchar a los vecinos de arriba.

Imaginaos que el padre de los niños, al que rara vez se le escucha, a veces pega unos gritos increíbles, que casi dan miedo a la pareja de abajo y le incomodan, si no más que todo el resto de los ruidos, de una forma diferente.

Imaginaos que el matrimonio está atravesando una especie de crisis de pareja, y que ayer por la tarde estuvieron nada menos que tres horas y media discutiendo a gritos, más o menos… digamos que en nuestra historia los gritos fueron de ocho y media a doce de la noche, continuando a partir de esa hora en un tono menos elevado (lo suficiente para que nuestros jóvenes pudieran dormir colocándose los tapones de los oídos).

Imaginaos cómo esos dos jóvenes han pasado con las semanas de la risa y la curiosidad inicial, a un hastío extremo, incomodidad y nerviosismo constantes en su propia casa, y ganas de matar…

FIN DE LA HISTORIA


Suerte que sólo es un caso hipotético ¿no? Por cierto, ¿qué haríais vosotros?

Por cierto, de este tipo son los que mejor me suelen ir ;D



Publicado en Sonia Unleashed
Post creado por Sonia Rodríguez

viernes, 20 de noviembre de 2009

De paquetes y vecinas

Evidentemente, esto no se trata de mí, es sólo algo, cualquier cosa, y desde luego, nada guarro que se os haya podido ocurrir al ver el título...

Había tenido turno de noche y me levanté hecho polvo. Después de toda la semana con el horario cambiado y durmiendo sólo seis horas, mi cerebro estaba tardando en reaccionar después de despertarme. Tenía un sueño mortal, y ganas de dormir la siesta a las doce de la mañana.

Mi novia me llamó alarmada, me dio los buenos días y empezó a decir no sé qué de un paquete, una entrega, los vecinos... ¿qué? Ya no me acordaba, aunque sí, es verdad, estábamos esperando algo... 'no, no creo... ¿lo has visto en internet?... quizás hay algún error' y vuelta a preparar la comida.

Diez minutos antes de que llegue, llaman al timbre. ¿Será el paquete? No, es una vecina. 'Hola, nos han dejado un paquete, es vuestro, pesa un poco, así que cuando queráis bajad a por él'. Y yo le dije que no, que bajaría en ese momento. El paquete sí pesaba, lo comprobé mientras la vecina (¿Pepi? ¿Manoli? ¿Maruji?) me daba explicaciones sobre por qué habían recogido una entrega que en realidad era para nosotros. 'Porque ya sabrás lo que pasa en esta escalera' Seguro que mi cara fue de póker. '¿Qué pasa?' Como si hubiera micrófonos en algún sitio, la mujer apuntó con un dedo hacia arriba primero, y después lo utilizó para tirar hacia abajo de su párpado inferior a la vez que exhibía una expresión de perspicacia. Nos despedimos como buenos vecinos. (¿Nos vigilan? ¿O les vigilan a ellos? Si son ella y su marido quienes se pasan el día en el balcón... ¿a quienes se refiere, los del piso de arriba, los del ático...?)

Y por fin llega ella... '¡Hola!' (Beso) '¡Hola, ya lo tenemos! ¿A que es bonito? Tengo que contarte lo que me ha pasado, pero ven aquí, y cierra la puerta...'

viernes, 30 de octubre de 2009

Vivimos en un 'piso patera'

Antes de que alguien se eche las manos a la cabeza... No, no, y no, no vivimos en un piso patera. El título es una especie de broma privada que tenemos Carlos y yo, pero es por un motivo y lo voy a contar, por supuesto.

Como algunos sabéis, hace dos meses que nos mudamos a nuestro flamante piso recién adquirido en propiedad. Como gente responsable que somos (;D) nada más firmar las escrituras fuimos al ayuntamiento a arreglar los papeles para cambiar los datos en el padrón, policía, etc. Allí, como son muy eficientes (a veces) nos dijeron que podrían arreglarme los cambios de dirección en el propio Ayuntamiento, Tráfico (los míos y los de Peugie) y Hacienda. No es mala cosa ¿no? Así que nos dispusimos a presentar cuantos papeles hicieron falta para tal trámite. No fue mucho, nos pidieron creo que el DNI, la copia de las escrituras que acabábamos de firmar, y el carnet de conducir y el permiso de circulación para lo de Tráfico. En dos minutos estaba ya todo medio hecho, peero… siempre hay un pero.

El funcionario del ayuntamiento nos dijo algo como: Humm, parece que hay más personas empadronadas en esa dirección…. A lo que nosotros contestamos que creíamos que los anteriores dueños (un chico y una chica) estaban empadronados allí y no les habría dado tiempo a cambiarse de domicilio. Cual sería nuestra sorpresa cuando nos dijo que había como 6 o 7 personas empadronadas en ese piso, y nos preguntó que si queríamos que los “borraran” de ahí en el Padrón. ¡Pues claro que sí!, le dijimos.

Pues desde entonces, no sólo han ido llegando cartas de al menos 5 personas diferentes, sino que han llegado ya varias notificaciones de Hacienda (una de ellas de las más chungas, certificadas y con el plastiquito negro) de la chica que era co-propietaria justo antes de nosotros. Así que sus cartitas (la certificada no, por supuesto) las vamos dejando en el buzón que sabemos que tienen ahora. Un show. De los demás, que se supone que no viven ahí desde hace al menos un año, han ido llegando cartas de la Seguridad Social, bancos, y cosas así. Y yo me pregunto, ¿cómo se puede ser tan irresponsable como para cambiarse de domicilio y no notificarlo en todas partes? Porque una cosa es que te vayas de casa de tu familia, donde sabes que aunque lleguen cartas, nadie las tirará y/o abrirá para luego tirarlas, que a un piso donde hasta hace poco estabas alquilado, porque allí sí las abrirán, las chafardearán, cotillearán todo lo que puedan sobre tu vida e incluso intentarán utilizar tus datos bancarios… que no ha sido lo que hicimos nosotros, pero lo que sí está claro es que todas las cartas terminaron hechas cachitos en el contenedor. La pregunta es, ¿hará bien su trabajo el Ayuntamiento y dejarán de llegarnos según qué cartas? ¿o nos seguirán llegando cartas de otras personas durante años, incluyendo borradores de Hacienda y cosas así?

Así que ya sabéis por qué era el título, no porque vivamos tropecientos en nuestro piso (ya bastante tenemos con el gato y nosotros dos), sino porque tenemos inquilinos “fantasma” a los que llega correspondencia. Pisos patera de verdad… ese es otro tema, porque conozco la existencia de primera mano, de al menos dos. Por ejemplo, en una comunidad sé que han denunciado a un propietario porque en un piso de 70 metros estaba haciendo obras para tener dos cocinas y dos cuartos de baño… ¿os imagináis para qué? La avaricia no tiene límite… En el mismo bloque, en uno de los bajos, viven unos brasileños (un número indeterminado de ellos, entre 7 y 15, más o menos) que SIEMPRE están haciendo ruido, hablando a gritos y dando por saco. Suerte tenemos que no vivimos allí…

Y sobre lo nuestro de las cartas, pues ya no sé qué pensar. Ayer estaba sola en casa, con Carlos trabajando, y alguien intentó abrir la puerta con una llave que no era la suya… espero que fuera el vecino de arriba con la caraja y no uno de estos que ha venido a buscar la correspondencia de estos meses. xD

miércoles, 21 de octubre de 2009

Por qué a veces los carteros se merecen todos los males


Una foto de un cartel que vi el otro día, en una calle cerca de donde vivimos.

Como no salió muy bien la foto con el móvil, transcribo:

Sr. Cartero o contrata
las cartas se
introducen en el
buzón del
destinatario.
Para eso le pagan.
La correspondencia
es privada y se pierde.

Gracias

No sé por qué, creo que ese "gracias" va cargado de ironía.

Bueno, bueno, este post no es para reírme, porque, pensadlo bien, es una cosa muy seria. Imaginaos que llegais un día a vuestro portal, y dentro de la puerta, pero fuera de los buzones encontrais las cartas de todo quisque de la escalera. Cartas del banco, de hacienda, lo que sea, facturas... a mí me pasó, porque al poco de comprar el piso, llegábamos a veces a la hora de comer y encontrábamos todas las cartas desparramadas por la entrada. La gente de la calle no podía cogerlas, no, pero cualquier vecino podía agacharse, recogerlas una por una, y enterarse de qué facturas tenía cada uno de los demás, o cuanto debe al banco. Lo vimos tres veces, y cuando dije "la próxima vez presentaremos una queja en Correos", no volvió a pasar.

Por lo visto, dos meses después, está pasando cerca de nuestra casa. Ya sea cartero, o contrata, espero que no haga lo mismo con mis cartas y/o paquetes, porque si veo que vuelve a pasar, no esperaré y presentaré una queja en Correos bastante contundente. Suele funcionar.

Y los vecinos del cartel tienen mucha razón: "para eso le pagan". Ser cartero es recorrer las calles, tocar el timbre para acceder a los portales, y echar las cartas en los buzones correspondientes. Si no hacen esto último, ¿se podría decir que están dejando de hacer un tercio de su trabajo? Manda huevos.

lunes, 12 de octubre de 2009

¡¡¡Ya tenemos internet!!!

Al final parece que los de Orange entraron en razón. Tras llamarlos hará una semana para preguntarles qué pasaba con nuestro router y etc. etc. y decir ellos que abrirían una reclamación, este viernes nos llegó el kit y pudimos conectarnos a internet. Ya tenemos montada una especie de central de entretenimiento, con mi portátil conectado vía wi-fi, el ordenador de Carlos conectado al router y a la tele, para utilizarla de monitor, y la XBOX también ahí, ya con el modo on-line debidamente activado. Va bastante rápido, con los dos conectados a la vez, y a la vez descargar cosas, así que no tenemos queja.

Así que con esto y el sofá, estamos mejor que queremos aquí en el saloncito. xD

jueves, 8 de octubre de 2009

Se abre la veda de empresas de reformas ;D

No sé si os acordáis de esta entrada que hice ya hace tiempo. Sí, el tema de los ronquidos que no nos dejaban dormir.

Pues bueno, seguimos jodidos del todo. La cosa sigue igual de mal, o peor. En el mes y medio que llevamos viviendo en nuestro piso, no ha habido una sola noche de tranquilidad. Llevamos todo este tiempo durmiendo con tapones, o con la radio puesta con auriculares en el caso de Carlos. Imaginaos… dormir todos los días con tapones, dormirse sabiendo que en mitad de la noche te despertarás y escucharás unos ronquidos increíblemente altos. Y no sé si a vosotros os pasa, pero a mí esto me genera una tensión que ya de por sí hace que sea más difícil dormir. Además, hay veces que s escuchan incluso por encima de los tapones, y no sería ni la primera ni la cuarta vez que dormimos en el comedor... que ya tiene cojones la cosa.

Al grano, pues. Hemos decidido aislar acústicamente el dormitorio. Consideramos que mejorará mucho nuestra calidad de vida, además de evitar futuros problemas de ruido de la tele del vecino de arriba (que apunta maneras), o los ruidos de la calle, etc. Así pues, queremos forrar las paredes, techo y suelo de algún material aislante, y como nosotros no somos especialistas ni muchísimo menos, vamos a soltar la pasta y dejar que lo haga una empresa. Además aprovecharemos y cambiaremos la ventana por otra que aísle mejor. Mucho dinero ¿no? Pero como digo, es una inversión.

Otra cosa es que no sabemos por cuánto nos puede salir aproximadamente, y estamos temblando, o más, concretamente, nuestra cuenta del banco está temblando. Y me jode porque teníamos pensado reformar el baño antes de nada, y ahora vamos a tener que posponerlo porque el puñetero del vecino ronca... ¡es ridículo!

En este mes y pico he aprendido más de aislamiento acústico de viviendas, que en toda mi vida. xD

Así que si alguien tiene una empresa de reformas por la zona de Barcelona y necesita trabajar, ya sabe… igualmente estamos buscando presupuestos por todos lados.

Ya informaré de cómo termina esto. Cualquier consejo será bien recibido. ;D

PD: Puede parecer una exageración pero es que esos ronquidos son bestiales.

Actualización animal

Pues aquí estoy, colgando fotos de mis criaturas

Cliff, aunque a veces parezca "la cosa del pantano" en un día malo...



...la mayor parte del tiempo es monísimo. Mirad qué bien se porta mientras Carlos le corta las uñas.




Y qué gordito se ha puesto desde que vive con nosotros.





Aquí sale otro miembro de la familia, T-Bag, un hámster muy longevo que creo que ni sale en la foto. En cambio sí sale el omnipresente Cliff, que está en todas las habitaciones de la casa a la vez, no sé como se apaña xD



Y los peces del acuario... ¿que si tienen nombre? ¡Claro que sí! Se llaman: 1,2,3,4 y así hasta 17 (creo). Lo malo es que no son muy fotogénicos y no se han quedado quietecitos para la foto.

martes, 6 de octubre de 2009

Hasta los cataplines

Lo sabía, lo sabía y lo sabía. Orange nos la ha jugado (¿otra vez?)

Hace un par de semanas recibimos una carta que nos avisaba de que una semana después nos llegaría el router wifi y tal y cual. Ya sabéis, con ese tono festivo que utilizan las empresas en las comunicaciones que envían cuando te das de alta, del estilo de “¡Muy fácil! Cuando te llegue el router, podrás acceder a Internet y tal y cual y pascual y bienvenido, y gracias por elegirnos etc.” Vale, dije yo cuando vi la carta, esto es una carta genérica, que ni siquiera tiene fecha, en la cual nos avisan de que una semana a partir de “sin-fecha” nos llegará el router… o sea, ¿nunca?

Efectivamente, tres semanas después de haber solicitado el alta, seguimos sin Internet. ¿Qué pasa?, pensamos muy sorprendidos, los señores de Orange nos dijeron en la carta que la semana pasada tendríamos el router, que tendríamos Internet…

Y por eso decidimos llamar para informarnos hoy.

El alta se ha paralizado hace unos días, fue la respuesta.

¿Paralizada el alta? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Y por qué no nos avisaron de nada?

Pero ya sabéis que a uno de estos teleoperadores (normalmente extranjeros y que no tienen ni pajolera idea de lo que tienen entre manos) tampoco se les puede sonsacar mucha información.

Así que así estamos, con un número de reclamación, sin el alta hecha todavía y con cara de tontos.

Putas operadoras de internet…no defraudan nunca. Cuando piensas que no pueden joder más... ¡zas, te la clavan!

jueves, 1 de octubre de 2009

Un sofá es taaan importante...


Y si no, que se lo digan a mi culo, que ha visto la tele sentado en un cutre-colchón puesto de cualquier manera sobre el suelo cubierto por un edredón este mes y medio. Es lo que hay... si hubiéramos comprado el sofá en el Ikea no hubiera pasado esto. xD

Pero mañana las penurias habrán terminado, y empezarán las peleas para que Cliff no lo convierta en un montón de jirones de tela.

¡Vamos a tener sofá!!

(No es el de la foto, pero se le parece un poco)

viernes, 18 de septiembre de 2009

Fraude portabilidad Orange/Jazztel (editado)

Ah, el bonito mundo de las empresas proveedoras de telefonía e internet...

Esta semana nos ha pasado una cosa de lo más curiosa. El miércoles nos dieron de alta la línea telefónica. Hasta ahí bien. Dado que la mayoría de otras compañías te piden un número para darte de alta, aprovechamos para darnos de alta en una de esas soluciones "Todo en 1" de Orange, que, la verdad, a priori tienen buena pinta. Lo típico, ponía que tenían como máximo 60 días para ponérnoslo.

Bueno, pues paciencia y a esperar noticias.

Pues bien, ayer recibimos una de esas mosqueantes llamadas procedentes de un número "privado" (normalmente siempre es gente que habla con acento sudamericano intentando vender cosas de internet), pero lo que pensamos fue: Coño, ¿quién tiene nuestro número? ¿No será algo de Orange o algo así? Así que lo cogió Carlos.

Y sí, en efecto, una chica con acento extranjero le empezó a contar que era supervisora de France Telecom (vamos, lo que viene siendo Orange), y que llamaban porque en referencia a nuestra alta, Orange no podía darnos un buen servicio por temas de cobertura, y nos haría el servicio Jazztel (si supierais donde vivimos, fliparíais, porque si aquí hay problemas de cobertura, no me quiero ni imaginar, por ejemplo, cómo será en un pueblecito perdido de Palencia, o Jaén). Carlos escuchó atentamente cómo la operadora le cantaba sus datos (DNI, dirección, nombre completo y apellidos), y claro, por eso no colgó enseguida. Lo de la cobertura sonaba estúpido, pero ¿cómo tenía esa gente los datos del alta, datos que Orange tenía desde hacía dos días? Yo empecé a buscar en el contrato las condiciones de cesión de datos a terceros, o algo raro que pudiera evitar que Orange nos prestase el servicio directamente. Evidentemente, no había nada. Pero sí había un bonito apartado en el que estipulan que pueden disponer tus servicios, más o menos, dicho rápido y mal, para lo que les salga de los cojones (llamadas comerciales suyas o de otras empresas, publicidad en el correo electrónico, etc.) y que para modificar eso, es el usuario, usease, el que paga, el que tiene que moverse y comunicarlo de manera formal a la compañía. Cosa que haremos. Por cierto, se me olvidó mencionar que él colgó en cuanto le pidieron el número de cuenta (que tiene Orange).

La cosa es que es más fácil que la leche que te embauquen así. Te cogen casi a las diez de la noche, en tu casa y cansado de todo el día, y algunas de las cosas que dicen tienen sentido (otras, ni de broma). Sólo cuando te dicen algo que chirría, puedes darte cuenta de que te están vendiendo la moto. Hablo de nuestro caso en concreto, ya que de Orange sí nos podrían llamar en cualquier momento para algo del alta, o así.

Hoy hemos llamado a Orange, servicio al cliente, para ver qué coño pasa. Nos dicen que era una llamada fraudulenta… … oh, vaya, anda que menuda sorpresa ¿no?... Les preguntamos que por qué en Jazztel tienen nuestro número de teléfono, que sabemos desde hace tan solo 3 días. Dijeron que había sido Telefónica (seño, seño, yo no he roto eso… ¡HA SIDO ESE OTRO NIÑO!) Y Carlos dijo que no podía ser, que tenían en los datos un correo suyo que no habíamos utilizado en el alta de Telefónica (ni en la suya), un correo suyo antiguo asociado a Wanadoo (anterior denominación de Orange)… ¡PIIIIII, pillados!

De todos modos, lo que haremos y más pronto que tarde, será enviar una carta solicitando formalmente que no cedan nuestros datos a ninguna otra empresa. Claro que para hacer eso, hay que ser cliente primero. Y nos la han colado en tiempo récord, sin ser todavía clientes. He visto montones de casos parecidos, pero con personas que ya eran clientes dados de alta. El otro caso parecido al nuestro que he encontrado ha sido este otro.

Pero son multitud los casos de intentos de portabilidad fraudulenta, en los que cae sobre todo la gente mayor. Por ejemplo, un caso de un chico al que le contaron una milonga de que iban a cambiar los servidores de ya.com y le harían un alta (también con Jazztel, qué casualidad) por tres días. Lo que querían hacer, evidentemente, era una portabilidad del contrato (permanente la portabilidad, no de tres días). Otros que empiezan

¿Y qué consiguen con eso? Supongo que pueden conseguir que caigan unos cuantos despistados, y que la mayoría los manden a la puta mierda. Aparte, que no le cojamos el teléfono o les colguemos.

Y luego se quejan. Gentuza.

EDITADO:

Según he leído por ahí, esta práctica se llama slamming. Seguro que habrá más de uno que se sienta identificado por esta definición que aparece en la web de la OCU:

Otra de las irregularidades observadas son las altas o cambios fraudulentos, que se realizan sin el consentimiento expreso del cliente y que se conocen como slamming . Se suelen producir cuando un comercial se dirige por cualquier medio al consumidor dando a entender que trabaja para el operador que ya le presta el servicio, pidiéndole un recibo o factura del que obtiene los datos del cliente. La evidencia del engaño se produce al recibir el usuario una factura de un nuevo operador o cuando comprueba que no tiene servicio. Es frecuente también que se presenten problemas en cuanto a la portabilidad, esto es, el derecho que tiene el usuario de telefonía de cambiar de operador conservando su mismo número, algo que debería ser efectivo en el momento en que se produzca el cambio de operador y que, en la práctica, a veces da problemas.

Yo creo que aquí la clave está en ser un poco listo, y ya nos llamen pretendiendo ser de nuestra compañía o de otra que nos ofrece algo, seguir estas pautas:

- Lo fundamental a tener en cuenta es algo muy claro: alguien nos llama, pero no sabemos quién es. Nos pueden decir qeu son de Orange, de Jazztel o incluso que son el presidente del Gobierno. No sabemos quien nos llama y ellos, con toda probabilidad, están grabando la conversación. ¿Os parece un trato justo? A mí tampoco, pero es lo que hay. Por eso, el segundo punto.

- A ser posible, evitar mantener conversaciones de este tipo. Esta gente es muy tramposa, y he llegado a leer que falseaban grabaciones de llamadas a particulares para "demostrar" que algo completamente ilegal había sido en realidad legítimamente autorizado por el cliente.

- Si hablamos o escuchamos, nunca facilitar datos a nuestro interlocutor. Nunca. Y mucho menos del tipo cuenta corriente o datos confidenciales. Pongo algo que no mencioné el otro día. Cuando empezaron a decirle a Carlos que le confirmara los datos que le iban diciendo, llegado cierto momento le pidieron la cuenta corriente. Carlos no se acordaba y así se lo dijo. Además, le dijo que ese dato ya lo tenían (dado que en principio llamaban de Orange). Entonces le dijeron: pero si la cuenta te la digo yo, ¿podrías decirme si es esa? Es decir, ¡sólo buscan un , un vale! Los datos los tienen ellos, pero necesitan que se los confirmes por teléfono, porque quedan grabados. Por eso te dicen: tu nombre es tal? tus apellidos cuales? y tu dni éste? Por eso, porque necesitan ese sí, que es como si les dijeses venga, toma mis datos. Nunca caigáis en la trampa, nunca deis vuestros datos, porque vuestra compañía ya los tiene. Ni bajo la excusa de que os hagan un estudio de la factura a ver si os mejoran la oferta, ni nada.

- En un caso como el que yo contaba, en el que en principio llamn de nuestra compañía, cortad por lo sano y decid: mira, ya llamo yo a Atención al Cliente y me informo. Creo que en este caso es mejor gastar algo de dinero en un 902 que arriesgarse.

- Si en cualquier caso, acaban enviando algo a casa, sea lo que sea (ya que hasta que lo abramos no sabemos lo que es, y con toda probabilidad, además, será un router que va con el alta), nunca hay que firmar un acuse de recibo. Nunca. Si quieren enviar una oferta, o sea, publicidad, pueden enviarla por correo ordinario. Esa firma la utilizarán como un consentimienot tácito al alta fraudulenta que han hecho.

- Si hay problemas, lo mejor que habría que hacer sería: 1) llamar a nuestra compañía, porque si hay suerte pueden echarnos una mano, y 2) contactar con asociaciones de consumidores, ellos saben cuales son los pasos a seguir. Nunca he probado a contactar con la OCU, por ejemplo, pero he visto que tiene unos números de teléfono de asesoría en su página web. En un caso desesperado, creo que no se pierde nada por llamar, ya que estos casos son muy frecuentes y sabrán aconsejarnos al menos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Para lo que quieren, bien que se dan prisa

Mpf... Telefónica en realidad es una ONG, no te jode

Cuando hace unos días (concretamente, hace 4 días, el sábado pasado) procesamos la solicitud de línea telefónica por internet, nos llegó un hermoso mensajito con lo que nos iban a cobrar, etc. y también esta aclaración final:

Nota:

Le informamos que el tiempo medio de
provisión está en la actualidadad entre 30 y 35 días .


Y claro, cual fue nuestra sorpresa cuando ayer por la mañana (es decir, habían pasado 3 días, con un fin de semana en medio) para venir a instalar la línea por la tarde. No podíamos dejar de pensar en ese "tiempo de provisión de un mes", y nos movíamos entre la perplejidad y la esperanza de que realmente hubieran sido tan rápidos.

Pues bien, no sin poco esfuerzo, a las ocho de la tarde de ayer teníamos teléfono. Hay que ver la prisa que se han dado ¿no?

Pues ahora vamos a ver si el período de provisión de 60 días que nos han dado para el ADSL es más ajustado.

Sobre el método que emplean para poner ese mensajito tan poco tranquilizador, me lo imagino algo así (charla entre peces gordos de la compañía que todos sabemos):

Tío A - Oye, tenemos que poner algo sobre el tiempo que vamos a tardar, por si hay quejas.
Tío B - Sí, claro, mejor prevenir...
Tío A - ¿Y cuánto ponemos?
Tío B - Yo calculo que una línea la podemos instalar en una semana como mucho...
Tío A - Bueno, pon un mes y así no habrá denuncias a la OCU... ¡no! ¡espera! Vamos a rizar el rizo, pon 'entre 30 y 35 días', eso les desconcertará.
Tío B - Sí, putos consumidores...
Tío A - Sí, ¡muahahaha! [risa maligna] Ahora vamos a desayunar unos cuantos fetos y cachorritos.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Noches difíciles


Antes que nada, decir que ya estamos viviendo en el piso. En el increíble tiempo record de semana y media, tenemos ya los electrodomésticos, comedor y dormitorio pintados, muebles básicos comprados, y vamos, que está en condiciones de ser habitado.

Pero hay que acostumbrarse todavía a las nuevas condiciones. Nuevos ruidos, nuevo espacio, nueva distribución. Y sí, nuevos vecinos. Y no es que estemos descontentos, pero hay algunas cosas que molestan.

Por supuesto, estamos contentísimos de haber perdido de vista a los brasileños que todo el día hablan a gritos en el bajo y ponen la música a toda pastilla, a los que nos despertaban gritando a las ocho de la mañana los fines de semana, a los “niños” de arriba que ponían la tele a todo trapo hasta la una de la mañana, a los de la “milla verde” con sus horarios intempestivos y sus discusiones a grito pelao, y también al chileno obrereta jubilado que llevaba algo así como medio año haciendo no sé qué obra.

Decir contentos es decir poco, ahora nuestro piso es un remanso de paz, un paraíso de tranquilidad en comparación. Porque al lado de todo eso, lo único que se escucha de día es un crío de dos años que no para de correr por el piso de arriba.

Otra cosa son las noches.

El primer día que dormimos allí, Carlos se despertó como a las tres de la mañana y yo, como soy de sueño medio ligero aunque con facilidad para retomarlo, también me desperté. Aparte de los ruidos de la calle, se escuchaba un sonido difícil de tomar por lo que realmente era: unos ronquidos como de oso que se escuchaban por encima de todo lo demás. Yo, como digo, me di media vuelta y me dormí, no sin impresionarme un poco por lo fuertes que eran los ronquidos del Sr. X (pues no sabemos quien es). Carlos no tuvo tanta suerte y se quedó desvelado hasta que al tío le dio por cambiar de postura y empezó a roncar más bajito.

Hoy me pasó a mí y me puse tapones en los oídos a las cinco de la mañana para poder retomar el sueño. Os puedo asegurar que no es normal lo de ese hombre, sea quien sea, porque no es que se escuche en el dormitorio, sino que también en el salón y por el pasillo. Son ronquidos casi sobrenaturales, largos, que retumban… madre mía.

De todas maneras, es curioso como ahora nos dormimos condicionados por esos ronquidos que sabemos que llegarán. Supongo que nos acabaremos acostumbrando, y por supuesto que no es lo peor que puede pasar con los vecinos ni mucho menos, pero de todos modos, creo que alguien debería darle a ese hombre un buen codazo en las costillas de vez en cuando… por el bien de todo el bloque. xD

Y nada, seguiré contando. Estoy intentando no reducir la regularidad de los posts por esta situación de bajo acceso a Internet, y casi casi lo consigo. Pero tengo pelis que comentar, libros que criticar… y no me da tiempo.

Por cierto, ¿con quién os quedais: Orange, Jazztel, Ya.com…? Es para tarifa plana de ADSL con llamadas, que queremos darnos de alta en el teléfono y también internet. Y Telefónica se queda fuera porque es muy caro. Estafadores.