Mostrando entradas con la etiqueta yo es que lo flipo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta yo es que lo flipo. Mostrar todas las entradas

martes, 17 de noviembre de 2009

El mono con metralleta o... las chorradas que llegan a decir los ministros

En la feria FICOD, en el Ifema de Madrid, que se está celebrando estos días, la ministra de (In)cultura, la señora González Sinde, tomó la palabra para exponer sus buenas intenciones. Que no piense nadie que esta ministra sólo sirve para escupir alegatos contra la piratería y a favor de cánones varios. Como compañero de correrías le acompañó el ministro Sebastián, en esta ocasión.


Ella, por ejemplo, soltó perlas que suenan tan bien pero que tienen poco contenido como esta:

Queremos un modelo sostenible, enfocado en la creación de empleo y la
internacionalización. Contamos con un legado cultural incomparable, capaz de
generar admiración pero también agitar la imaginación.


Luego, expuso otras novedades y medidas que tomará el Gobierno.


Resumiendo, que dijo que el Gobierno (en meses próximos) lanzará una plataforma de acceso a los contenidos legales para que el público llegue a la mejor oferta en las mejores condiciones. (Por favor, que alguien me explique qué es esto)


El ministro Sebastián afirmó que pretende buscar "un nuevo modelo económico basado en los contenidos digitales". (Las palabras “económico” y “contenidos digitales”, dentro de la misma frase, sólo me suenan a una forma nueva de exprimir aún más a consumidores en general e internautas en particular)


En el artículo pone (textualmente), aunque no sé cuales han sido las palabras exactas del ministro: “se felicitó por el reconocimiento mundial que tienen las creaciones españolas”. Ya, ya, felicítate tú, majo, porque si no me parece que nadie lo hará.


También afirman en el artículo que el ministro Sebastián resaltó el dato de que “la comunidad de internautas españoles es la segunda más activa del mundo en redes sociales. España es un referente en contenidos educativos”. Anda, resulta que el Facebook, Tuenti y similares son educativos, y yo sin enterarme. Conclusión: cacao mental.


Otra cosa muy graciosa: “Miguel Sebastián mostró las cifras de 2008 sobre consumo de prensa digitales. Se ha incrementado en un 24% y se ha llegado a la cifra de 6,4 millones de lectores.” ¡Jajajaja! Sí, sí, los españoles han aumentado las visitas a Marca.es y Mundo Deportivo, eso debe convertirnos en muy cultos e informados ¿verdad, ministro?


Por último, que alguien me aclare este expediente X:


“A modo de sorpresa Miguel Sebastián celebró que a partir de 1 de enero de 2011 la banda ancha de un mega será un servicio universal para todos los internautas españoles.”


¿Cómor?

Bueno, en conclusión, que ver a estos dos hablar tan alegremente de cultura, de Internet, y de cosas de esas tan frikis, debe provocar un efecto parecido a ver a un mono con una metralleta. No sabes si asustarte, reírte o qué, sólo sabes que algo está mal y que es potencialmente peligroso.

Fuente del texto: Elpais.com



jueves, 12 de noviembre de 2009

Campaña a favor de la masturbación


Mucho revuelo ha causado la campaña de la Junta de Extremadura que reza "El placer está en tus manos", promotora de la masturbación juvenil (está dirigida a una franja de edad de 14 a 17 años). En El Periódico de Extremadura también se puede apreciar el dato de que dicha campaña va a costar 14.000 euros. Las críticas que ha suscitado han venido, más que nada, por el alto índice de paro que hay en Extremadura, y en el debate de siempre de "a qué se está dedicando nuestro dinero". Este tipo de campañas siempre generan polémica, a pesar de que el dinero invertido en ellas sea bastante insignificante a nivel de gasto público de una Comunidad Autónoma (aunque sea Extremadura). Los tabúes en España en lo que respecta al sexo siempre han sido muy grandes, y cualquier cosa que huela a normalizar la sexualidad en la sociedad siempre genera una gran polémica. Creo que no se llega a decir y se utilizan otros argumentos, pero en muchos casos, tras las agrias críticas hacia esta iniciativa se esconde el típico pensamiento: "a mi hijo/a no le tienen que enseñar esas guarradas".

Mi opinión personal es que es una chorrada de campaña, veréis, básicamente porque los chavales de 14 a 17 años no necesitan aprender a masturbarse, porque creo que es de lo poco que saben hacer sin que nadie los ayude. Otra cosa es que lo hagan bien, pero bueno, a eso no se puede aprender ¿no? La de adultos incompetentes a nivel sexual que hay por ahí y no pasa nada (¿o sí?)

Un extracto del link que puse antes:

La iniciativa ahora criticada persigue, según la responsable del CJEx, "construir un espacio de intercambio y participación; facilitar la adquisición, desarrollo e interiorización de hábitos saludables, autoestima y seguridad; y analizar las discriminaciones de género que se dan en el ámbito de la sexualidad".

La campaña se complementa con talleres, el primero de los cuales se desarrolló el 23 de octubre en Mérida. Este viernes está previsto otro en Navalmoral, y el día 20 en Trujillo.


Por lo que parece, los talleres no se dedican exclusivamente a enseñarles a masturbarse, o eso parece.

Si alguien quiere realmente saber de qué va el tema, he dado con el blog de la que parece ser la entidad encargada de organizar todo el tema, "Los placeres de Lola". Allí se puede encontrar material de todo tipo sobre la campaña.

Puede parecernos una chorrada, pero tampoco creo que el hacerlo o dejar de hacerlo suopnga una diferencia en la situación socioeconómica de la región. Simplemente, y como siempre, hay cosas que llaman mucho la atención, y a lo mejor las que pasan desapercibidas son las más importantes. Porque mientras se monta revuelo por que se gasten 14.000 euros en esto, ¿cuántos alcaldes o políticos corruptos estarán robando a manos llenas mucho más dinero, en la desolada Extremadura? ¿Cuántos cientos de miles de euros se están "invirtiendo" en campañas igualmetne inútiles y vergonzosas?

Para quien le interese, unos datos sobre las cifras que mueve la Junta de Extremadura

Y también diréis... puede que el gasto en esta campaña en concreto sea relativamente pequeño, pero con muchas como esta se está gastando mucho dinero en cosas y campañas inútiles. Granito a granito, dicen, ¿no? Y en eso no puedo estar más de acuerdo. En la situación actual, se necesitan medidas efectivas y realmente eficaces, no chorradas de políticas "sociales" como esta.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Censura a El Jueves (y van...). Hoy toca: Ramoncín **editado 13/11/09**

**Edición del 13/11/09**
Finalmente, El Jueves recuperó su canal en Youtube, lo notificaron
por medio de este post en su web.
Aún así, creo que ha sido una mamarrachada todo esto de Ramoncín.
************************


Ramoncín sigue dando por s** como siempre, esta vez ha arremetido contra El Jueves por colgar unos vídeos en los que al parecer se le ridiculizaba (creo que él mismo lo hace cada vez que abre la boca y no se autodenuncia, vaya), y por eso, como bien explican en un vídeo los de El Jueves, les han cerrado la cuenta en Youtube. Vamos, que la revista tenía un canal de vídeos donde colgaban todos sus vídeos, y por (supuestamente) incumplir alguna normativa, no han borrado los que incumplen dicha normativa (Regla 1 del Youtube: No te reirás del risible Ramoncín) sino TODOS los vídeos que tenían allí. Por eso han decidido mudarse a Dailymotion y colgar un vídeo cada semana en Youtube riéndose de Ramoncín. ¿¿¿Ganas de dar por saco??? ¡Sí, las de Ramoncín!


Aquí, la explicación en vídeo, que queda más claro:

Creo que no hacen falta muchos comentarios, este personaje se retrata él solo.

Y aquí se pueden ver los vídeos terriblemente ofensivos que hicieron los de El Jueves en los que sale Ramoncín.

Y mejor que incurrir en calumnias que podrían llevar a que también denuncie mi insignificante blog (nunca se sabe hasta donde llegan sus zarpas) es mejor hacerle un pequeño homenaje que lo deja exactamente en su lugar. Pero no nos conformaremos con la subnormal "Litros de alcohol..." de siempre, no... xD



Qué hombre, ¿eh? ¿Cómo os habéis quedado?

Pues eso, demasiado buenos creo que han sido los de El Jueves con sus vídeos. Las gracias deberías haberles dado por como lo han dejado. Como decía, su propio vídeo musical me parece mucho más humillante...

viernes, 30 de octubre de 2009

Vivimos en un 'piso patera'

Antes de que alguien se eche las manos a la cabeza... No, no, y no, no vivimos en un piso patera. El título es una especie de broma privada que tenemos Carlos y yo, pero es por un motivo y lo voy a contar, por supuesto.

Como algunos sabéis, hace dos meses que nos mudamos a nuestro flamante piso recién adquirido en propiedad. Como gente responsable que somos (;D) nada más firmar las escrituras fuimos al ayuntamiento a arreglar los papeles para cambiar los datos en el padrón, policía, etc. Allí, como son muy eficientes (a veces) nos dijeron que podrían arreglarme los cambios de dirección en el propio Ayuntamiento, Tráfico (los míos y los de Peugie) y Hacienda. No es mala cosa ¿no? Así que nos dispusimos a presentar cuantos papeles hicieron falta para tal trámite. No fue mucho, nos pidieron creo que el DNI, la copia de las escrituras que acabábamos de firmar, y el carnet de conducir y el permiso de circulación para lo de Tráfico. En dos minutos estaba ya todo medio hecho, peero… siempre hay un pero.

El funcionario del ayuntamiento nos dijo algo como: Humm, parece que hay más personas empadronadas en esa dirección…. A lo que nosotros contestamos que creíamos que los anteriores dueños (un chico y una chica) estaban empadronados allí y no les habría dado tiempo a cambiarse de domicilio. Cual sería nuestra sorpresa cuando nos dijo que había como 6 o 7 personas empadronadas en ese piso, y nos preguntó que si queríamos que los “borraran” de ahí en el Padrón. ¡Pues claro que sí!, le dijimos.

Pues desde entonces, no sólo han ido llegando cartas de al menos 5 personas diferentes, sino que han llegado ya varias notificaciones de Hacienda (una de ellas de las más chungas, certificadas y con el plastiquito negro) de la chica que era co-propietaria justo antes de nosotros. Así que sus cartitas (la certificada no, por supuesto) las vamos dejando en el buzón que sabemos que tienen ahora. Un show. De los demás, que se supone que no viven ahí desde hace al menos un año, han ido llegando cartas de la Seguridad Social, bancos, y cosas así. Y yo me pregunto, ¿cómo se puede ser tan irresponsable como para cambiarse de domicilio y no notificarlo en todas partes? Porque una cosa es que te vayas de casa de tu familia, donde sabes que aunque lleguen cartas, nadie las tirará y/o abrirá para luego tirarlas, que a un piso donde hasta hace poco estabas alquilado, porque allí sí las abrirán, las chafardearán, cotillearán todo lo que puedan sobre tu vida e incluso intentarán utilizar tus datos bancarios… que no ha sido lo que hicimos nosotros, pero lo que sí está claro es que todas las cartas terminaron hechas cachitos en el contenedor. La pregunta es, ¿hará bien su trabajo el Ayuntamiento y dejarán de llegarnos según qué cartas? ¿o nos seguirán llegando cartas de otras personas durante años, incluyendo borradores de Hacienda y cosas así?

Así que ya sabéis por qué era el título, no porque vivamos tropecientos en nuestro piso (ya bastante tenemos con el gato y nosotros dos), sino porque tenemos inquilinos “fantasma” a los que llega correspondencia. Pisos patera de verdad… ese es otro tema, porque conozco la existencia de primera mano, de al menos dos. Por ejemplo, en una comunidad sé que han denunciado a un propietario porque en un piso de 70 metros estaba haciendo obras para tener dos cocinas y dos cuartos de baño… ¿os imagináis para qué? La avaricia no tiene límite… En el mismo bloque, en uno de los bajos, viven unos brasileños (un número indeterminado de ellos, entre 7 y 15, más o menos) que SIEMPRE están haciendo ruido, hablando a gritos y dando por saco. Suerte tenemos que no vivimos allí…

Y sobre lo nuestro de las cartas, pues ya no sé qué pensar. Ayer estaba sola en casa, con Carlos trabajando, y alguien intentó abrir la puerta con una llave que no era la suya… espero que fuera el vecino de arriba con la caraja y no uno de estos que ha venido a buscar la correspondencia de estos meses. xD

viernes, 23 de octubre de 2009

El gobierno español me obliga a piratear


Como decía hace unos días, haciéndome eco de las noticias aparecidas en todas partes, Saw VI al parecer iba a ser clasificada X por el Ministerio de Cultura y por lo tanto estaría vetada su proyección.

Pues bueno, así ha sido. Hoy debería estrenarse y eso no ha ocurrido porque Disney ha decidido no estrenarla. Total, en España hay menos de diez salas X.


Pero qué coño, gracias a esta medida la película ha tenido muchísima publicidad, y si finalmente se estrena dentro de unas semanas, irá más gente a verla (posiblemente).


También comentar desde mi cabreo, que esta peli no ha tenido problemas en ninguna parte del mundo. Hostia, las anteriores entregas tampoco tuvieron problemas aquí.


Pero también gracias a esto, me han dado la excusa perfecta para descargármela de internet. ¿Alguien me puede culpar? Yo creo que no.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Censura, como en los peores años del franquismo

"El filme 'Saw VI', calificado como 'X'"

WTF? Diría si no hubiera corrido a confirmarlo en cuanto lo leí... Según la información que he leído, no sólo se clasifican 'X' las pelis pornográficas, sino las que hacen apología de la violencia. ¡¡¡Pero vamos!!! Saw VI es una peli de psicópata, como tantas otras, una peli como las cinco anteriores de la saga, que se emitieron en el cine y no pasó nada, como Hostel (1 y 2), como cualquiera, vamos... ¿que tiene vísceras? ¡Sí, claro que sí! ¡Y por eso nos gusta! Pero si alguien se para a observar qué películas están clasificadas como 'X' por el Ministerio, verá que de las violentas no hay (o al menos yo por encima no he encontrado ninguna), pero sí está Saw.

Saw no incita a la violencia, sólo nos cuenta una historia. Por ejemplo, yo creo que 'Malditos Bastardos' puede incitar más a la violencia... ¿y 'REC 2'? ¿No puede ser que también incite a la violencia? No hace más que salir gente matando a otra gente todo el rato ¿no?

Vamos, que no sé ni explicarme bien, tengo demasiadas cosas en la cabeza. La decisión me parece tan subnormal, tan profundamente subnormal... lo único que tendría sentido sería que la productora le ha pagado al Gobierno algo para que hagan esto y finalmente se proyecte en todos lados... como siempre. Es una bonita campaña publicitaria, no digo que no.

Pero si es en serio... es como dar cuatro pasos atrás en la historia. ¿Recordáis aquella época en que los españoles se iban a Francia a ver pelis que aquí censuraban? ¿No? Yo tampoco. Porque ni había nacido.

Por favor, vuestros exabruptos... aquí. Ojalá los leyera alguien que no fuera becario. Por ejemplo alguna mala guionista digi-evolucionada a ministra. Por ejemplo.

viernes, 16 de octubre de 2009

Echa y hecha, una sutil diferencia

Antes de nada, vale que en la foto quizás lo que da más sustito no sea cómo está escrito el texto, pero voy a comentar lo que quiero comentar.
Vale que la ortografía es una cosa olvidada hace tiempo, sólo hace falta ver como escribe la gente por ahí, o encontrarse faltas horribles que hacen daño a la vista en documentos comerciales como facturas o presupuestos... vamos, de todo. Hay que reconocerlo, la gente en general no sabe escribir, apenas lee ni les importa cubrir esas carencias. Para muchos, eso no son carencias, simplemente.
Pero pensar que ni siquiera la gente que se dedica a algo profesionalmente, pueda escribir con propiedad ni respetando las reglas de ortografía... a ver, no es tan difícil poner una 'h' donde toca ¿no?
Esto lo vi una tarde, creo que el lunes pasado porque fue el único que pasé en casa, en el programa ese que echan (aquí sí va bien no poner h). Lamentable.

...bueno, tan lamentable como el programa en sí mismo. xD

viernes, 18 de septiembre de 2009

Fraude portabilidad Orange/Jazztel (editado)

Ah, el bonito mundo de las empresas proveedoras de telefonía e internet...

Esta semana nos ha pasado una cosa de lo más curiosa. El miércoles nos dieron de alta la línea telefónica. Hasta ahí bien. Dado que la mayoría de otras compañías te piden un número para darte de alta, aprovechamos para darnos de alta en una de esas soluciones "Todo en 1" de Orange, que, la verdad, a priori tienen buena pinta. Lo típico, ponía que tenían como máximo 60 días para ponérnoslo.

Bueno, pues paciencia y a esperar noticias.

Pues bien, ayer recibimos una de esas mosqueantes llamadas procedentes de un número "privado" (normalmente siempre es gente que habla con acento sudamericano intentando vender cosas de internet), pero lo que pensamos fue: Coño, ¿quién tiene nuestro número? ¿No será algo de Orange o algo así? Así que lo cogió Carlos.

Y sí, en efecto, una chica con acento extranjero le empezó a contar que era supervisora de France Telecom (vamos, lo que viene siendo Orange), y que llamaban porque en referencia a nuestra alta, Orange no podía darnos un buen servicio por temas de cobertura, y nos haría el servicio Jazztel (si supierais donde vivimos, fliparíais, porque si aquí hay problemas de cobertura, no me quiero ni imaginar, por ejemplo, cómo será en un pueblecito perdido de Palencia, o Jaén). Carlos escuchó atentamente cómo la operadora le cantaba sus datos (DNI, dirección, nombre completo y apellidos), y claro, por eso no colgó enseguida. Lo de la cobertura sonaba estúpido, pero ¿cómo tenía esa gente los datos del alta, datos que Orange tenía desde hacía dos días? Yo empecé a buscar en el contrato las condiciones de cesión de datos a terceros, o algo raro que pudiera evitar que Orange nos prestase el servicio directamente. Evidentemente, no había nada. Pero sí había un bonito apartado en el que estipulan que pueden disponer tus servicios, más o menos, dicho rápido y mal, para lo que les salga de los cojones (llamadas comerciales suyas o de otras empresas, publicidad en el correo electrónico, etc.) y que para modificar eso, es el usuario, usease, el que paga, el que tiene que moverse y comunicarlo de manera formal a la compañía. Cosa que haremos. Por cierto, se me olvidó mencionar que él colgó en cuanto le pidieron el número de cuenta (que tiene Orange).

La cosa es que es más fácil que la leche que te embauquen así. Te cogen casi a las diez de la noche, en tu casa y cansado de todo el día, y algunas de las cosas que dicen tienen sentido (otras, ni de broma). Sólo cuando te dicen algo que chirría, puedes darte cuenta de que te están vendiendo la moto. Hablo de nuestro caso en concreto, ya que de Orange sí nos podrían llamar en cualquier momento para algo del alta, o así.

Hoy hemos llamado a Orange, servicio al cliente, para ver qué coño pasa. Nos dicen que era una llamada fraudulenta… … oh, vaya, anda que menuda sorpresa ¿no?... Les preguntamos que por qué en Jazztel tienen nuestro número de teléfono, que sabemos desde hace tan solo 3 días. Dijeron que había sido Telefónica (seño, seño, yo no he roto eso… ¡HA SIDO ESE OTRO NIÑO!) Y Carlos dijo que no podía ser, que tenían en los datos un correo suyo que no habíamos utilizado en el alta de Telefónica (ni en la suya), un correo suyo antiguo asociado a Wanadoo (anterior denominación de Orange)… ¡PIIIIII, pillados!

De todos modos, lo que haremos y más pronto que tarde, será enviar una carta solicitando formalmente que no cedan nuestros datos a ninguna otra empresa. Claro que para hacer eso, hay que ser cliente primero. Y nos la han colado en tiempo récord, sin ser todavía clientes. He visto montones de casos parecidos, pero con personas que ya eran clientes dados de alta. El otro caso parecido al nuestro que he encontrado ha sido este otro.

Pero son multitud los casos de intentos de portabilidad fraudulenta, en los que cae sobre todo la gente mayor. Por ejemplo, un caso de un chico al que le contaron una milonga de que iban a cambiar los servidores de ya.com y le harían un alta (también con Jazztel, qué casualidad) por tres días. Lo que querían hacer, evidentemente, era una portabilidad del contrato (permanente la portabilidad, no de tres días). Otros que empiezan

¿Y qué consiguen con eso? Supongo que pueden conseguir que caigan unos cuantos despistados, y que la mayoría los manden a la puta mierda. Aparte, que no le cojamos el teléfono o les colguemos.

Y luego se quejan. Gentuza.

EDITADO:

Según he leído por ahí, esta práctica se llama slamming. Seguro que habrá más de uno que se sienta identificado por esta definición que aparece en la web de la OCU:

Otra de las irregularidades observadas son las altas o cambios fraudulentos, que se realizan sin el consentimiento expreso del cliente y que se conocen como slamming . Se suelen producir cuando un comercial se dirige por cualquier medio al consumidor dando a entender que trabaja para el operador que ya le presta el servicio, pidiéndole un recibo o factura del que obtiene los datos del cliente. La evidencia del engaño se produce al recibir el usuario una factura de un nuevo operador o cuando comprueba que no tiene servicio. Es frecuente también que se presenten problemas en cuanto a la portabilidad, esto es, el derecho que tiene el usuario de telefonía de cambiar de operador conservando su mismo número, algo que debería ser efectivo en el momento en que se produzca el cambio de operador y que, en la práctica, a veces da problemas.

Yo creo que aquí la clave está en ser un poco listo, y ya nos llamen pretendiendo ser de nuestra compañía o de otra que nos ofrece algo, seguir estas pautas:

- Lo fundamental a tener en cuenta es algo muy claro: alguien nos llama, pero no sabemos quién es. Nos pueden decir qeu son de Orange, de Jazztel o incluso que son el presidente del Gobierno. No sabemos quien nos llama y ellos, con toda probabilidad, están grabando la conversación. ¿Os parece un trato justo? A mí tampoco, pero es lo que hay. Por eso, el segundo punto.

- A ser posible, evitar mantener conversaciones de este tipo. Esta gente es muy tramposa, y he llegado a leer que falseaban grabaciones de llamadas a particulares para "demostrar" que algo completamente ilegal había sido en realidad legítimamente autorizado por el cliente.

- Si hablamos o escuchamos, nunca facilitar datos a nuestro interlocutor. Nunca. Y mucho menos del tipo cuenta corriente o datos confidenciales. Pongo algo que no mencioné el otro día. Cuando empezaron a decirle a Carlos que le confirmara los datos que le iban diciendo, llegado cierto momento le pidieron la cuenta corriente. Carlos no se acordaba y así se lo dijo. Además, le dijo que ese dato ya lo tenían (dado que en principio llamaban de Orange). Entonces le dijeron: pero si la cuenta te la digo yo, ¿podrías decirme si es esa? Es decir, ¡sólo buscan un , un vale! Los datos los tienen ellos, pero necesitan que se los confirmes por teléfono, porque quedan grabados. Por eso te dicen: tu nombre es tal? tus apellidos cuales? y tu dni éste? Por eso, porque necesitan ese sí, que es como si les dijeses venga, toma mis datos. Nunca caigáis en la trampa, nunca deis vuestros datos, porque vuestra compañía ya los tiene. Ni bajo la excusa de que os hagan un estudio de la factura a ver si os mejoran la oferta, ni nada.

- En un caso como el que yo contaba, en el que en principio llamn de nuestra compañía, cortad por lo sano y decid: mira, ya llamo yo a Atención al Cliente y me informo. Creo que en este caso es mejor gastar algo de dinero en un 902 que arriesgarse.

- Si en cualquier caso, acaban enviando algo a casa, sea lo que sea (ya que hasta que lo abramos no sabemos lo que es, y con toda probabilidad, además, será un router que va con el alta), nunca hay que firmar un acuse de recibo. Nunca. Si quieren enviar una oferta, o sea, publicidad, pueden enviarla por correo ordinario. Esa firma la utilizarán como un consentimienot tácito al alta fraudulenta que han hecho.

- Si hay problemas, lo mejor que habría que hacer sería: 1) llamar a nuestra compañía, porque si hay suerte pueden echarnos una mano, y 2) contactar con asociaciones de consumidores, ellos saben cuales son los pasos a seguir. Nunca he probado a contactar con la OCU, por ejemplo, pero he visto que tiene unos números de teléfono de asesoría en su página web. En un caso desesperado, creo que no se pierde nada por llamar, ya que estos casos son muy frecuentes y sabrán aconsejarnos al menos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Para lo que quieren, bien que se dan prisa

Mpf... Telefónica en realidad es una ONG, no te jode

Cuando hace unos días (concretamente, hace 4 días, el sábado pasado) procesamos la solicitud de línea telefónica por internet, nos llegó un hermoso mensajito con lo que nos iban a cobrar, etc. y también esta aclaración final:

Nota:

Le informamos que el tiempo medio de
provisión está en la actualidadad entre 30 y 35 días .


Y claro, cual fue nuestra sorpresa cuando ayer por la mañana (es decir, habían pasado 3 días, con un fin de semana en medio) para venir a instalar la línea por la tarde. No podíamos dejar de pensar en ese "tiempo de provisión de un mes", y nos movíamos entre la perplejidad y la esperanza de que realmente hubieran sido tan rápidos.

Pues bien, no sin poco esfuerzo, a las ocho de la tarde de ayer teníamos teléfono. Hay que ver la prisa que se han dado ¿no?

Pues ahora vamos a ver si el período de provisión de 60 días que nos han dado para el ADSL es más ajustado.

Sobre el método que emplean para poner ese mensajito tan poco tranquilizador, me lo imagino algo así (charla entre peces gordos de la compañía que todos sabemos):

Tío A - Oye, tenemos que poner algo sobre el tiempo que vamos a tardar, por si hay quejas.
Tío B - Sí, claro, mejor prevenir...
Tío A - ¿Y cuánto ponemos?
Tío B - Yo calculo que una línea la podemos instalar en una semana como mucho...
Tío A - Bueno, pon un mes y así no habrá denuncias a la OCU... ¡no! ¡espera! Vamos a rizar el rizo, pon 'entre 30 y 35 días', eso les desconcertará.
Tío B - Sí, putos consumidores...
Tío A - Sí, ¡muahahaha! [risa maligna] Ahora vamos a desayunar unos cuantos fetos y cachorritos.

martes, 15 de septiembre de 2009

Pesadilla antes de navidad



Como decía el amigo Alcorze un día de estos en su blog, la Navidad cada vez llega antes.

En este caso, no es que haya visto ningún anuncio o promoción que ya vaya avanzando las tan amadas fechas navideñas... aunque no creo que tarden mucho.

Pero qué rabia me da todo esto, las muy putas de las navidades ni siquiera tienen los días festivos bien colocados este año, veréis.

En este caso, y por lo que me quiero quejar yo, es por las obligaciones que a veces conllevan esas fechas. Y no hablo de las típicas obligaciones familiares de "cenamos aquí y luego comemos con la suegra". No. Hablo de otro tipo de obligaciones que nada tienen que ver con eso, y que convierten una velada familiar infernal en casi una peli de Disney en comparación. Hablo de las cenas de empresa.

Hablando claro: no sé si en navidad estaré trabajando todavía aquí. Llevo empalmando contratos desde octubre del año pasado... "bueno, eso es que están contentos contigo" Sí, bueno, quizás, yo qué sé. Realmente me da lo mismo, estar de una manera o de otra, peeero, y aunque el mercado laboral podría ser mi motivo de queja de hoy, me centraré en lo otro.

La empresa es ese sitio donde, con un poco de suerte, no pasaremos más del 33% del tiempo de lunes a viernes. Con un poco de suerte, digo, porque yo he llegado a hacer más horas que un reloj en alguna otra experiencia laboral, no hace tanto. A raíz de esto, y quizás porque somos un poco masocas o las circunstancias se dan así, acabamos haciendo amistades allí, asistiendo a cenas, comidas, vamos a no sé donde... con lo cual, el vínculo con la empresa parece que se hace más fuerte y la frontera entre nuestra vida extra-laboral y nuestra vida laboral se hace en ocasiones más pequeña. No digo que sea ni bueno, ni malo, sólo lo digo. Es más, diría que es muy bueno porque he conocido gente de puta madre en varios de mis trabajos, entre ellos varios amigos/as, gente con la que sigo quedando incluso después de más de un año de no vernos en el trabajo.

Pero a lo que iba con esta entrada. Hoy, hablando de los lotes navideños que se entregan en mi empresa (los lotes navideños, sin duda, son un efecto secundario de las fiestas mucho más gratificante que todo lo demás), salió el tema de la cena de navidad. Resulta que aquí son muy pijos en ese tema y el año pasado la hicieron en un sitio igualmente pijo. Pero MUY pijo. Convenientemente, y aprovechándome del poco tiempo que llevaba en la empresa, puse una excusa y no fui. Qué bien me quedé en mi casita, evitando la compañía de aquellos compañeros que en ese momento, pues tampoco es que fuesen íntimos míos.

Pero este año, con la mejor intención, me han aconsejado que vaya. Parece ser que si uno no va a estas cosas, muestra poco interés por la empresa. ¡Si no sé si estaré aquí para esas fechas, qué coño de interés voy a mostrar!

Con lo poco que me gusta a mí eso de buscar algo que ponerme en plan formal, el mamoneo, el falso buen rollo...

Contenta me tienen.

viernes, 17 de julio de 2009

Historias (inmobiliarias) para no dormir. III parte.

Nuestra historia con las agencias inmobiliarias no terminó con las dos visitas que expliqué anteriormente... por desgracia. Y digo por desgracia a pesar de que, dado el carácter especialmente "aguililla" de la mayoría (por no decir todos) los APIs (Agentes de la Propiedad Inmobiliaria), en este tiempo terminamos por conocerlos y calarlos bastante bien.

Así que continúo... en entradas anteriores conté nuestro primer contacto con esta gente, y posteriormente, el que sería nuestro tercer intento de darles un poco de trabajo.

Pero antes de eso, me gustaría comentar varias cosas de esas típicas que se aprenden enseguida buscando piso. Los anuncios, tanto en internet como en los escaparates de las inmobiliarias (no hemos recurrido a otro tipo de plataformas), suelen ser muy escuetos, del tipo:

- x habitaciones
- balcón a p/m
- x metros
- ascensor
- 3º piso
- cocina de origen conservada, baño a reformar

Unas observaciones:

- si no pone los metros... algo pasa, básicamente, que es un piso pequeño.

- si pone 70 metros, probablemente tenga 67, o 65. Si pone 80, tendrá 75, 76... y así. Y estoy hablando de gente normal, los reyes de la mentira pueden llegar a venderte hasta diez metros más de los que tiene realmente, como no los verás hasta que veas las escrituras... ¡Viva el redondeo!

- Si no pone que tiene ascensor, o balcón, no tiene. Ellos saben bien que son cosas valoradas, y si un piso las tiene, no se les olvida ponerlo. Igualmente, si no pone que es exterior, probablemente no lo sea.

- otra cosa en la que nos hemos fijado, es que tenga los metros que tenga el piso, aquí existe la costumbre de tener 3 habitaciones. En un piso de 50-60 metros eso convierte al menos a dos de esas tres habitaciones en un auténtico zulo, pero ellos pueden venderte que las tiene, porque es verdad, aunque la más "pequeña" (todas lo son) sea un trastero y nada más. Porque las tiene. Eso sí, si aún encima son interiores... parecerá que estás enterrado en vida cuando entres.

- el balcón. No es lo mismo que dé a un patio de manzana que a una calle. No es lo mismo que dé a una calle donde todo el día pasan autobuses, mil coches, hay supermercados, etc. que a una donde la cosa sea más tranquila. Y sobre el patio de manzana, no es lo mismo uno normalito donde tienes al vecino de enfrente a quince metros, que uno donde lo tienes a diez, y aún encima se ve descuidado y sucio. Tampoco es lo mismo un BALCÓN, que un balconcito de esos que parecen hechos para decir que el piso lo tiene, y sólo tienen sitio para que estés de pie (los famosos balcones "de salir a fumar", ya que no puedes hacer nada en ellos).

- Igualmente, ninguno de esos anuncios habla del estado de la finca. Un piso no es sólo lo que hay de puerta para adentro. Uno tiene que utilizar la llavecita, abrir abajo, subir por las escaleras (o el ascensor) hasta llegar a su propia puerta. Y todo ese trecho puede ser una puta pesadilla o puede ser normal, dependiendo de cómo de jodidos sean los vecinos (me refiero ahora a que esté pintado, a que esté sucio, tenga basura o los niños del vecino de abajo tengan la fea costumbre de reventar buzones). Por cierto, estaría bien que cuando te intentan vender un piso te faciliten información sobre los potenciales vecinos (potenciales amargadores de existencias)

- Si un baño o cocina salen como "a reformar" en el anuncio, podéis estar seguros de que están hechos una auténtica mierda, que son impracticables, que da asco verlos. Si pone "conservados" hay que verlos para saber si están medio decentes, o en realidad se trata de un caso "a reformar". Si pone "reformados", ojo, porque probablemente por ese motivo el precio sea más alto, y quizás no es la reforma de nuestros sueños, precisamente. Quizá al vendedor por algún motivo le gustan los colores chillones y las maderas imposiblemente caras para las puertas.

- Si es un tercer piso, o un primero... no es una información que siempre den, y es importantísima. No es lo mismo un 1º o 2º sin ascensor, que un cuarto, por ejemplo.

Y sobre todo, la regla de oro:

- de las cosas buenas, no hay que creerse la mitad. De las que parecen sospechosas, hay que ponerse a mirar con lupa. Las malas, normalmente no te las dicen como malas, sino como algo "con potencial". Por ejemplo, un baño es horrible, está mal distribuido y los azulejos no pueden ser más feos. Un API te dirá que ahora las reformas están baratísimas, y que se puede hacer esto y lo otro (obviando que quizá tu intención no es reformar, que es una pasta) y que en realidad es muy espacioso y quedaría muy bonito con "no sé qué", mientras intenta poner cara de ilusión (¿para intentar contagiarla?)

Y esto es todo lo que diré hoy sobre el tema, simplemente quería comentar los aspectos que suelen abordar los anuncios de pisos. Otro día, sigo con nuestras visitas a inmobiliarias, o a bancos, o lo que sea. Lo que te pueden llegar a decir en esos casos también puede ser de libro.

miércoles, 8 de julio de 2009

Historias (inmobiliarias) para no dormir. II parte.

Era la primera vez que íbamos a ver pisos (físicamente). Llevábamos meses evaluando el mercado inmobiliario de la zona, ya conocíamos qué pisos había a la venta, donde, por cuanto, con cuantos metros y con qué prestaciones. Había llegado el momento de pasar a la acción, por fin… nos acercamos a una inmobiliaria.

Así que éste es realmente el primer capítulo de estas aventuras narradas a través de blog.

Pues como iba diciendo, hablamos entre nosotros, y decidimos que por mirar, no perdíamos nada.

(Nota: al hablar de pisos, tengo claro cual es la cantidad tanto en euros como en la conversión a las ya (hace mucho tiempo) extintas pesetas… Aún así, parece que hablar en pesetas hace más fácil hacerse una idea y comparar precios, así que hablaré en pesetas en las menciones a precios)

Habíamos visto una inmobiliaria que parecía que estaba bien. Tenía algún piso bastante barato (en relación a los de la zona, porque aquí NUNCA son baratos) que nos podía interesar ver anunciado fuera, una web en condiciones y alguien nos había hablado bien de ella… así que un día, nos armamos de valor y fuimos para dentro. Realmente, éramos muy pardillos. Y lo digo así, sin complejos, porque en ningún lado enseñan a hacer esto y no creo que fuéramos especialmente tontos con el tema. Eso sí, no sabíamos nada, así que sí, éramos unos pardillos y seguro que se notaba un montón.

Comentamos con una chica de las que trabajaba allí qué era lo que queríamos más o menos. Al principio no lo teníamos muy claro así que preguntamos por los pisos que habíamos visto fuera. Ella se los apuntó, pero la verdad, tanto hubiera dado que lo apuntara en papel higiénico para después limpiarse el culo, visto lo visto. Le explicamos entonces qué características buscábamos. Aún no habíamos mirado nada apenas, y aunque no lo teníamos muy claro, le dijimos un precio orientativo, el par de cosas que queríamos que tuviera, y la zona “prohibida” en la que no podía estar de ningún modo (eso al menos lo respetó después). Lo apuntó todo en una ficha, y quedamos para que nos los enseñara al cabo de dos semanas (antes no podíamos). Fue gracioso porque para apuntar la cita, fue pasando las dos semanas de hojas de la agenda… vacías, blancas como una patena. Supongo que las miles de visitas que tenían concertadas (visto lo que nos contaron después, con su espectacular ritmo de ventas) las tendrían apuntadas en “otra” agenda.

Así que bastante emocionados por haber empezado a dar pasos en esa dirección, dejamos pasar las dos semanas.

Por fin, llegó el sábado. Un sábado luminoso y bonito, perfecto para ver nuestro futuro piso. Para comer habíamos quedado con Bama y su novio, pero antes daba tiempo de sobra para ver los dos o tres pisos que nos iba a enseñar la chica.

De repente, de los dos que le habíamos comentado, y que ya eran tres, pasaron a ser cuatro. ¿¡Cuatro!?

Eso sí, tenían un coche para pasearnos por todo el pueblo. Y empezó el show.

El primer piso era un cuarto sin ascensor (o sea, le faltaba uno de nuestros requisitos). Decía que lo tenían previsto, que lo habían hablado la comunidad, que no sé qué de una subvención. Y tampoco tenía balcón (otro de nuestros requisitos). Al menos, eso sí, cumplía con el precio aproximado que le habíamos dicho. Fue el único, aunque eso sí, nos jartamos de subir escaleras. El piso no estaba mal, no era muy allá, aunque al menos la chica nos iba explicando y enseñando todo, de manera bastante amena. Eso hay que reconocérselo. Lo que no nos gustó fue el hecho de que los dueños estuviera allí, como apartados y cambiando de habitación cuando entrábamos. Eso es así, pero sigue resultando raro e incómodo que se comporten como si fueran apestados o no pudieran mirarnos directamente a los ojos.

Cuando salimos, pensamos que no había ido mal, al menos era luminoso. La chica no se callaba, nos iba hablando del mercado inmobiliario, de que si la gente compra o no pisos (según ella… habían vendido nada más y nada menos que tres esa misma semana!!! Nosotros, sin saberlo, habíamos acudido a la única inmobiliaria que no está en crisis de todo el país… xD)

El segundo piso costaba nada menos que cinco millones más de lo que le habíamos dicho, y también sin ascensor. Era muy chulo, dejaba muebles… realmente nos gustó aunque nos parecía caro. Pero como ver es gratis… seguimos la ronda.

Empezábamos a mosquearnos. El tercero tampoco tenía ascensor, y era “un poco más barato que el otro” (¿se puede ser tan informal como para pretender no acordarte del precio?). El comentario que me encantó sobre ese piso fue:

- ¿Y cuántos metros tiene más o menos?

- Pues no sé… puede que sean 60, pero es como si fuese un piso de 75!!!! (cara de entusiasmo)

- Mpf!!!!
Mucho morro, sí señor. Este también tenía balcón, algo es algo. Eso sí, daba a un parque en obras que según ella será la hostia cuando esté terminado. Yo lo vi como potencial punto de encuentro para botellones y los yonkis del barrio. Una diferencia de opiniones, nada más. El dormitorio tenía una cosa extrañísima, y es que tenía el techo atravesado por una viga. De lado a lado, estaba la viga esa, y daba un agobio…

Y ya sólo quedaba el cuarto piso que íbamos a mirar. Ella ya nos había intentado sonsacar en qué trabajábamos, desde hacía cuanto y cuánto cobrábamos. Esa suele ser una constante en cualquier inmobiliaria, justo después de decir “buenas tardes” sueltan como si nada “¿cuánto podéis dar de entrada?” o algo por el estilo (no os creáis que esto es tan exagerado)

El cuarto piso no tenía ni ascensor ni balcón. Vaya tela. Era grande, pero se veía tan cerrado que agobiaba, la verdad es que ya estábamos un poco hasta los cojones de ver pisos. Y fue ahí, justo antes de volver a la agencia, cuando nos preguntó lo de la entrada. No le contestamos, pero ella creyó que sí, y fue más o menos de la siguiente manera.

Ella: Claro, los bancos están difíciles, no dan hipotecas. Pero yo a veces flipo, porque viene gente joven, como vosotros, con una cantidad de dinero ahorrado impresionante, a lo mejor 60 o 70.000 euros.

Yo (haciéndome la pardilla): ¿Y eso es de mucha ayuda?

Ella: Sí porque no sé qué y bla bla bla…

Un rato después…

Ella: Claro, yo creo que lo tenéis bien, porque con esa entrada que me habéis dicho

Nosotros: (silencio) (¿Qué te hemos dicho qué???)

Sí, ya, éramos pardillos pero no tanto como para soltarle todos nuestros datos financieros a la lista esa.

Por fin terminamos, y mientras nos interrogaba un poco más, comentó que tenía otra visita justo a esa hora, y cuando llegamos a la agencia, le dejamos una dirección de correo electrónico para que nos enviara “unos números que nos iba a hacer” (¿con qué datos? ¿en base a qué?), pero eso sí, se los dimos a la administrativa, ella se fue corriendo con su “visita”.

Y aún estamos esperando el correo o una llamada. Qué gente más informal.

Igual es que no nos vio muy interesados, o cualquier otra cosa. El caso es que si lo estuviésemos, hubiéramos llamado nosotros, pero visto lo visto…

Después, hablando, nos dimos cuenta de que nos había llevado a ver 4 pisos, de los cuales (y teniendo en cuenta que valorábamos ante todo ascensor, balcón y precio):

- ninguno tenía ascensor

- sólo uno cumplía con el precio, y el resto lo sobrepasaban por un mínimo de 3 millones, hasta casi 6 (mucha pasta)

- dos de ellos no tenían balcón

Vamos, ¡un hacha la tía! Eso sí es intentar satisfacer los deseos del cliente. ¬¬



(Continuará… o más bien, continuó y otro día lo seguiré contando)

martes, 7 de julio de 2009

Bendito sea internet

Hoy me he puesto a pensar en la vida social que tengo a través de internet... Si hace diez años me hubieran dicho que hoy estaría aquí, haciendo este tipo de cosas con el portátil después de salir de trabajar, no me lo creería... por múltiples razones.

Lo de diez años no lo digo por casualidad. No voy a hablar aquí de sociología o de temas que no conozco del todo, sino sólo de mi propia experiencia, que evidentemente, es la que conozco mejor.
Cuando probé por primera vez lo de internet, antes me miré un libro de esos tipo manual, del Explorer... ya veis que no tenía ni idea de qué era. En aquel entonces, accedí a la red a través de un ordenador piojoso de la biblioteca de la universidad, con una conexión de aquellas de 56kbps (¿os acordáis?), que tardaban como medio minuto en cargar cada página y hacían un ruido como de batidora a punto de explotar. Como buena novata en ese mundo, busqué lo que está mandado en esos casos: cosas raras, webs con manuales para cultivar drogas o fabricar artefactos explosivos, o fotos de coprofagia... por decir sólo unas cuantas. Hoy en día todo eso es tan habitual para mí que ya ni me molesto en buscarlo... está ahí, lo sé, y con eso tengo suficiente. Supongo que cuando uno entra en internet por primera vez, antes de aprender nada, o buscar nada que merezca la pena, debe ver saciada su malsana curiosidad por buscar tonterías y gilipolleces que no sirven para nada. Pero como iba diciendo, la conexión era malísima... por mucho menos que eso hoy llamaríamos al servicio técnico lanzando llamas por la boca y cagándonos en la puta madre de nuestro/a interlocutor/a. Hoy escribo desde Firefox... pero en aquel entonces sólo había Explorer (supongo que es en parte por eso. Hoy utilizo las pestañas (de hecho siempre tengo unas cuantas abiertas y las guardo de sesión a sesión) y antes no había.

Antes no había Youtube... de hecho, tardé bastante en hacer uso del Emule, que chupaba un montón de ancho de banda y servía, además de para bajar pelis, para bajar videoclips!! Hoy eso es impensable, descargar videoclips, y sin embargo creo que aún tengo por ahí varios gigas de videoclips de grupos que me gustaban hace unos años. Qué cosas.

Uno no podía encontrar a sus ex-compañeros de clase en el Facebook, ni de paso, al vecino pesado o a los/as ex (!)... de hecho, por no poder, no podía ni mantenerse en contacto con gente majísima que había conocido en el trabajo o en cualquier otro sitio, como ¡oh dios! hago yo. Facebook ejerce sobre mí una especie de corriente de amor-odio, y aunque inicialmente fui muy reacia a utilizarlo, ahora debo admitir que si sigo en contacto con cierta gente, es gracias a eso. También tengo agregada a gente que realmente ni sé quién es, pero eso no es el tema de hoy. Creo que el fenómeno Facebook daría para otra entrada.

Hay tantas redes sociales como especies marinas en el Mediterráneo, más o menos, por eso he tenido perfil creado en hi5 también, o he estado tentada de crearme uno en tuenti o en otras vainas de ésas. Ahora creo que una red social es más que suficiente, y que ni siquiera me mantengo al día con ésa, así que para qué quiero más. Además, y esto lo digo en voz baja, lo de hi5 es una mierda.

En una red en la que hay tantos blogs casi, como personas que navegan por la red... no tuve uno hasta el lejano ya 2005. ¡Joder, el año 2005! Me suena a prehistoria, y sin embargo fue la primera vez que tuve un blog... secreto, pues me daba muchísima vergüenza lo que ponía allí. Básicamente eran pensamientos depresivos, reflejo de lo que vivía entonces, pero qué queréis, me daba vergüenza. Posteriormente he tenido un espacio (no merece llamarse blog) en Windows Live Spaces, que aún sigue por allí, también he tenido un Fotolog, y otra tentativa de blog en Blogger. Sólo ahora puedo decir que ésta es la refinitiva. Con parches o sin parches, mejore algo en él o no, pienso quedarme con éste mucho tiempo. El Fotolog fue un error, porque cuando me cansé del Spaces, decidí que sería divertido, un formato dinámico en el que acompañas una fotografía con texto. La cruda realidad: caracteres limitados, posibilidad de edición mínima, anuncios por todos lados, y la limitación del propio formato. Eso no es un blog, es, 1 de dos: a) una plataforma para poner chorradas acompañadas de fotos chorizadas por ahí, o b) un lugar donde colgar fotos buenas, o menos, buenas, pero fotos (de ahí el nombre de la página)... Que conste que también, y durante creo que un par de días, estuve registrada en Metroflog... eso ya es la purria, el infierno de los blogs fotográficos, el círculo más profundo, tenebroso y repleto de faltas ortográficas... y con idioma propio, el metroflogués.

Para muestra de este extraño y apasionante idioma...

buenoo xk oi otra foto de mi
y k buenoo k estoi un poko
depree y k no tengoo muxas
ganas de escribir
y k buenoo k aki

---

ツho0la espero0 ii
andes
biien
bueno0 pues
me thengo0
ke iir
siin
aniimo0s

---

Bueno, no sigo, pero el 90% de la gente que hay allí, por algún extraño motivo, escribe así. Para pasar el rato y si queréis aprender algo de antropología o de alguna cosa... Metroflog

Como decía, por suerte tengo un blog de verdad ahora, aquí en Blogger (era Blogger o Wordpress, así que elegí lo primero, por eso de que más vale lo conocido... que no malo). Tengo que aprender a hacer un par de cosas para dejarlo como realmente me gustaría verlo, pero no tengo muchas quejas.

Hoy en día soy administradora de un foro de Stephen King... cosa que nunca hubiera pensado. Mucho menos hubiera pensado que fuera posible conocer a alguien por internet, sin ser para quedar con un camionero o algo peor. Pues no, nada de camioneros ni señores mayores que se hacen pasar por chavales, o personas que se hacen pasar por otras. Yo he conocido a Carlos, y nos va tan bien que quiero pasar todo el tiempo que pueda con él. ¡Hala! Otra cosa es que la gente no me mire medio raro cuando explico cómo nos conocimos. Y es que la idea de que en realidad fue en una web de contactos supongo que revolotea por sus cabezas mientras yo les explico que surgió de una amistad inocente entre dos fans de Stephen King. Por cierto, te quiero muchísimo. ;D

Me comunico con mis amigos con correos electrónicos, y hace años lo hacía con cartas... de papel! Que me gustaban y tenían su punto, pero todo el mundo sabe... al final se tardaba un montón en enviarlas, no sólo por escribirlas, sino por el sello, y tal y cual.

Y hace mucho tiempo que no lo utilizo, pero el msn es una buena forma de "hablar" con los amigos también. Lo malo, que absorbe demasiado tiempo libre. Lo mejor, con el msn y ese invento maravilloso que es la webcam y los teléfonos para ordenadores, Carlos y yo conseguimos que los meses que pasamos separados fueran algo más llevaderos (incluso, en ciertos momentos, muy muy interesantes).

Hoy compro la mayoría de los libros (y Carlos los videojuegos) a través de internet, en Ebay o tiendas on-line totalmente fiables, como Amazon o similares. Pago a través de Paypal si no me fío tanto, o con tarjeta. Reservo billetes en mi ordenador, incluso viajes!! ¿Cuánto tiempo podía representar eso antes? ¿Cuánto dinero de más te podrían robar en la agencia de viajes de turno?

En resumen y para ir terminado: cuelgo críticas sobre libros o lo que se me ocurra, tengo acceso siempre a las últimas noticias, puedo subir o descargar cualquier imagen o material de la red, consultar tutoriales o aprender prácticamente cualquier cosa de forma gratuita, inscribirme a cursos, comprar entradas para el cine, matricularme en la universidad... y casi lo más importante, he hecho unos amigos de puta madre por este medio: Al, Bama, Roland, Gab, Z... entre muchos otros. Y eso es muy muy grande y no deja de impresionarme cuando lo pienso.

Y no sigo porque no acabaría ni mañana... sólo digo que:

¡BENDITO SEA INTERNET!

(no todo tiene que ser malo ¿no?)


domingo, 5 de julio de 2009

Historias (inmobiliarias) para no dormir. I parte.

El otro día nos acercamos a uno de esos antros innombrables que a veces, reciben el nombre de inmobiliarias. Pero antes de contar la historia, pongámonos en situación.

Unos días antes, habíamos pasado por delante de la puerta, curioseando y tal, y de repente, como lanzado por un resorte, salió un tío de dentro, advirtiéndonos de que la información que había en los carteles (ya sabéis, los carteles de pisos que tienen a la venta y esas cosas), no estaba actualizada. ¿Ein? Más o menos le dijimos eso. Luego cayó en la cuenta y nos preguntó si estábamos mirando alquiler o compra... compra... "ah, bueno, entonces sí, es que de los de alquiler algunos ya no están"... y nosotros "ah, vale". El tío, de repente, nos alarga una tarjeta y nos dice "Me llamo tal, aquí está mi teléfono si otro día os queréis pasar, es que a veces no estoy y no se queda nadie"... hummm, vale, nos despedimos y hasta otro día.

Lo que nos llamó la atención fue:

1) la evidente desesperación del tío por vender (eso creíamos)
2) ¿que la información que muestran en el exterior no está actualizada? Es como si en el súper te ponen precios mal, o antiguos, debajo de los productos. O más bien, creo que la comparación perfecta sería, que en un súper te pongan fuera una fotografía de una lata de sardinas gigante porque está de oferta, a 0,99 € por ejemplo. Y luego entras y te dicen que no, que la información no está actualizada pero tienen una lata de caballas estupenda por 2,25 €. Algo así.

Pues bien, viendo que el pobre hombre se mostraba tan predispuesto, volvimos otro día.

Imaginaos, un miércoles a las seis de la tarde, todo abierto en todas partes.

Salgo de trabajar, recojo a Carlos en casa y nos vamos cogidos de la mano y contentos a la inmobiliaria, para informarnos con datos (esta vez sí) actualizados. Lo de cogidos de la mano y chiribitas en los ojos, es, evidentemente, una exageración y un recurso narrativo.

Primera observación: fuera continúan los mismos carteles que hace una semana, que fue la primera vez que fuimos. Es más, pondría la mano en el fuego por decir que son los mismos que hace un mes.
Segunda observación: parece que no hay nadie, empujamos la puerta... no hay nadie.

En la puerta hay pegado un cartel que dice "en caso de urgencia, pueden llamar al número tal de móvil". Consideramos que dado que hemos ido hasta allí y queremos entrar, es una urgencia, así que Carlos le llama. Vale, el tío dice que tardará cinco minutos. El por qué no está allí, en primer lugar, es el gran misterio que, avanzo, nunca llega a aclararse.

Esperamos, esperamos... "Carlos, ¿han pasado los cinco minutos?"... más bien habían pasado quince cuando por fin llegó.

Nos saludamos, nos da la mano... esas tonterías formales que se hacen en ese tipo de sitios, como si por darte la mano tuvieras que creer que te toman en serio (eso es otra historia). Pues bien, entramos.

Como sabemos bien lo que buscamos, le decimos claramente y sin dudar, "buscamos un piso de compra, que tenga esto, esto y esto, por aproximadamente esta cantidad, y que bajo ningún concepto esté en tal barrio".

El tío, de todos modos, nos comenta que tiene un piso por menos dinero, sin esto y sin esto, pero que está muy muy bien. Pasamos. Resulta que la información de los pisos de compra que hay fuera TAMPOCO está actualizada.

Entre disculpas... "es que me han dejado solo" (es verdad, en tiempos debió haber un/una recepcionista y dos agentes inmobiliarios, a juzgar por las mesas)... empieza a buscar en una especie de archivos (en papel) que tiene por allí. Nos comenta que hay un piso que coincide con lo que buscamos, pero que cree que lo han vendido ("porque tenía un cartel y lo han quitado"). Llama al número que tiene de contacto y efectivamente, lo habían vendido, aunque, evidentemente, no a través de su agencia. Llama a otro, la misma historia.

Se pierde entre papeles, no nos dice que nos sentemos... no puedo evitar fijarme en lo vacía que está la oficina, y que la luz de la tarde evidencia el polvo. Uno piensa que, teniendo tan poco que hacer como para estar fuera de la oficina, podría poner al día los carteles de fuera.

Finalmente, se rinde, nos dice que buscará mejor en los que tiene, que a veces le entran pisos de bancos (embargos), y que no sé qué. Le dejamos un teléfono de contacto sabiendo que no llamará... nunca.

Una experiencia extraña... aunque al menos no nos ha intentado hacer creer que está vendiendo un montón (como en otra agencia, donde, con dos empleados, nos querían convencer de que habían vendido 3 pisos esa semana...). Por cierto, no nos ha llamado, como pensábamos que iba a ocurrir. Suponemos que estará trabajando duramente en su otro trabajo de pluriempleo y no tiene cabeza para todo, una de las explicaciones a lo de dejar la agencia cerrada en horas más que laborables.

Para que luego digan que no venden pisos, pero es que claro, con este servicio... El mundo de las inmobiliarias... ese mundo donde los cerdos vuelan y las nubes son de gominola. Creo que hay gente que todavía vive un poco en la burbuja (inmobiliaria) de hace unos años.

De verdad, todo esto parece que podría dar para un pequeño libro.

(Continuará...)