miércoles, 21 de octubre de 2009

Por qué a veces los carteros se merecen todos los males


Una foto de un cartel que vi el otro día, en una calle cerca de donde vivimos.

Como no salió muy bien la foto con el móvil, transcribo:

Sr. Cartero o contrata
las cartas se
introducen en el
buzón del
destinatario.
Para eso le pagan.
La correspondencia
es privada y se pierde.

Gracias

No sé por qué, creo que ese "gracias" va cargado de ironía.

Bueno, bueno, este post no es para reírme, porque, pensadlo bien, es una cosa muy seria. Imaginaos que llegais un día a vuestro portal, y dentro de la puerta, pero fuera de los buzones encontrais las cartas de todo quisque de la escalera. Cartas del banco, de hacienda, lo que sea, facturas... a mí me pasó, porque al poco de comprar el piso, llegábamos a veces a la hora de comer y encontrábamos todas las cartas desparramadas por la entrada. La gente de la calle no podía cogerlas, no, pero cualquier vecino podía agacharse, recogerlas una por una, y enterarse de qué facturas tenía cada uno de los demás, o cuanto debe al banco. Lo vimos tres veces, y cuando dije "la próxima vez presentaremos una queja en Correos", no volvió a pasar.

Por lo visto, dos meses después, está pasando cerca de nuestra casa. Ya sea cartero, o contrata, espero que no haga lo mismo con mis cartas y/o paquetes, porque si veo que vuelve a pasar, no esperaré y presentaré una queja en Correos bastante contundente. Suele funcionar.

Y los vecinos del cartel tienen mucha razón: "para eso le pagan". Ser cartero es recorrer las calles, tocar el timbre para acceder a los portales, y echar las cartas en los buzones correspondientes. Si no hacen esto último, ¿se podría decir que están dejando de hacer un tercio de su trabajo? Manda huevos.

5 comentarios:

  1. Espero que se solucione pronto el tema del correo en vuestra casa. Yo he tenido últimamente, con el cartero de mi casa, algún problemilla con libros que he comprado y no mola nada esa incertidumbre de saber que se te puede extraviar.

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  2. A mi hermana le pasó algo parecido en verano, con una notificación del Consejo de Seguridad Nuclear que apareció en el buzón de otro vecino... y cuando mi madre se lo comentó al cartero, le contestó que "tenía prisa".

    Pena de que en ese preciso instante mi señora madre, con su sempiterno buen carácter, no estuviese acompañada por cierto calvo malauvado...

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  3. A mí también me ha pasado varias veces eso de que me han echado la correspondencia del vecino en mi buzón, incluso de gente que ni vive en el edificio, y con lo de los libros, como Alcorze, yo estoy muy mosqueada, porque hace semanas que tenía que haberme llegado un peazo de diccionario por correo y ni rastro. Espero que si algún vecino me lo ha robado esté disfrutando aprendiendo inglés medieval.

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  4. Ufff, un día vino un paquete de Amazon (a la otra dirección en la que vivíamos)con un disco para Carlos, y como el puto cartero lo dejó medio fuera, algún cabrón lo robó. Vamos, historias de carteros hay un montón. Lo mejor, que te traigan las cosas certificadas o por mensajero. Pero claro, no siempre se puede elegir...
    Sir, tu madre será muy bueniña, pero a veces con estos individuos haría falta pegar cuatro voces.
    En realidad ahora no lo hacen en nuestra casa, yo creo que fue una temporada que venía un sustituto o algo...

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  5. Hasta ahora no he tenido problemas con los carteros, pero me andaré con cuidado ¬¬. Sí que es verdad que a veces (pocas veces) nos encontramos cartas que no son nuestras en el buzón.

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