lunes, 20 de abril de 2009

Vivir y morir

Hoy al llegar al trabajo me enteré de que se había muerto el hermano de una compañera de trabajo. Sin más, se murió de repente, en su casa, sin problemas de salud ni nada. Simplemente, le dio un ataque y de repente estaba muerto, con cuarenta y pico años.

Como siempre, estas cosas dan que pensar, que si la vida, la muerte, como vivimos, si nos puede pasar a nosotros o alguien que conocemos... es normal.

La moraleja tiene que ser algo así (al menos para mí): vive cada día como si no hubiera mañana, porque cualquier día puedes estirar la pata, y quedarte tieso en mitad de la calle. No te dejes cosas por decir cuando quieres decirlas, no te guardes los besos, ni las palabras. No dejes para mañana lo que puedas amar hoy, no esperes tiempos mejores porque quizás esos "tiempos mejores" son los que estás viviendo ahora. No está bien vivir esperando, mejor vivir sin más.

Un beso y buenas noches.

3 comentarios:

  1. Siempre he sido de esta opinión, aunque, a veces, se me olvide ser así.

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  2. Buenas je je. Lo que me encuentro por aqui, soy James Crawford ;)

    Pues eso es muy duro, la muerte repentina, por que si por ejemplo aunque te llegue la muerte de una larga enfermedad (un poco gore) pues sabes que al final de que a muerto. Pero asi de un dia para otro, sin antecedentes ni nada por el estilo...


    P.D.: Por cierto, funciona Ka tet es que no me deja entrar ni se ve la pagina...

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  3. No te falta un pelo de razón en tu post. Felicidades.

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