sábado, 18 de julio de 2009

Feliz cumpleaños

Es una suerte poder estar juntos cuando cumples años, sobre todo cuando pienso que hace tres años, por ejemplo, cada uno estaba separado del otro y ni soñábamos en conocernos nunca (bueno, o quizá sí, ¿qué importa ahora?). Y es que son dos años y medio los que llevamos juntos (casi casi o ya sobrepasados hace semanas, depende del criterio), y sobre todo, se trata de ti, que has dado la vuelta a mi vida como si fuera un calcetín. Y quizás a estas alturas del post te hayas dado cuenta de que estoy utilizando la excusa del cumpleaños para soltarte una parrafada de las mías. Y es que hace tanto que no te escribo nada porque te lo digo todo a ti, directamente... ¿te acuerdas de aquellos e-mails larguísimos que nos enviábamos? Ya sé que te acuerdas, todavía están en algún lugar, claro, y los que tú me escribiste también... pero sobre todo los recuerdo, porque me sentaba cómoda y me ponía a leerlos, o me quedaba sentada al borde de la silla, hecha un manojo de nervios. Me acuerdo, claro que me acuerdo. El que nos encontráramos, una casualidad increíble, algunos lo llamarían ka, o destino, o lo que sea, yo creo que simplemente nos buscábamos sin saberlo y nos merecíamos, y por no ser antes fue después, pero al final terminamos juntos. Decía que has cambiado toda mi vida, y claro que ha sido a mejor. Algunas veces supongo que hay cosas que necesitan ser cambiadas, que gritan en silencio para que algo llegue de fuera, una ayuda o que alguien les tienda una mano. Estaba enterrada en la tierra y tú me tendiste esa mano. Pero yo quería mucho más, y tú querías mucho más, y esa fue nuestra suerte. Cuesta creer que sólo hayan pasado dos años y medio, y tantas cosas. Cuesta creer que en nuestro primer año juntos, cuando celebramos tu cumpleaños, hacía sólo un par de semanas que había llegado a Barcelona y tenía mi primer trabajo, con lo cual no me dio tiempo a comprarte un regalo demasiado original (¿te acuerdas de aquel lote de chocolate?)... y ahora estoy aquí, echando raíces contigo. Es extraño pero me gusta, porque es como si siempre hubiera estado esperando esto, como si la pasión y las ganas de vivir estuvieran antes enterradas en algún lugar, y sólo reaccionaran cuando tú llegaste. La alegría, el afán de superación, el intento de mejorar cada día, son intentos positivos de ser una persona mejor. No es que me lo hayas inculcado, pero sí has despertado todo eso en mí, se me han caído las cosas malas por el camino, y ahora me muestro cada día mejor, por ti y gracias a ti. Porque no hay día en que no desee llegar a casa para darte la mano, besarte, sonreírte, o hacer bromas y matarnos a reír encima de la cama... porque no hay día en que me dé lástima salir de casa sabiendo que pasaremos tantas horas separados... porque no hay día en que te quiera menos, sino que cada vez te quiero más... porque no hay dudas... porque los dos podemos hacer cualquier cosa juntos... porque tú eres así, y yo de la otra manera... porque nunca dejaré de descubrir cosas en ti, y tú en mí... porque a veces me miras de un modo que hace que me ponga seria de repente, y todo alrededor desaparece, y todo se convierte en secundario porque el amor se convierte en algo solemne... porque me haces vibrar cuando y como quieres, como sólo tú sabes hacerlo... porque el mundo es oscuro, pero alrededor de nosotros brilla una luz que despeja todo lo malo... porque te veo y sonrío, inevitablemente... gracias.

¿Y por qué te digo todo esto? Pues te lo digo porque sólo he pasado dos cumpleaños contigo, con el de este año tres... pero quiero pasarlos todos contigo, y que nos cojamos de la mano y pensemos... lo que venga será todavía mejor que lo que hemos pasado. Contigo siempre lo es, y sé que lo será.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

(Evidentemente, no acabo de escribir esto, está hecho desde el viernes por la noche, ya ves que soy un poco traicionera xD)

3 comentarios:

  1. Si,todo eso es muy bonito, pero ¿estás segura de que es real? Yo estuve casada 30 años con el mismo hombre y fué maravilloso pero también hubo momentos horrorosos, y sí, haces bien en tener fe en tu chico, eso dice mucho de tí.
    Un beso, Ross

    ResponderEliminar
  2. Sólo hay una manera de saberlo, y es arriesgarse... y, por cierto, ¡¡Felicidades!!

    ResponderEliminar
  3. "Debería estar prohibido haber vivido y no haber amado", canta el gran Calamaro.

    Ross, tengo la suerte de que es bonito, y es real. No sé si será para siempre, pero es cuestión de averiguarlo, ¿no? ;D

    ResponderEliminar